El Museo Francisco Sobrino, en su afán de ser un espacio para la fusión de las artes, propone una experiencia espiritual en su sala de exposiciones temporales combinando la contemplación de la pintura de Julián Casado con el sonido de los instrumentos de metal.
La experiencia vibracional conducida por Yara nos permitirá armonizar nuestras energías y alcanzar una sensación general de bienestar y de paz, sincronizando las tonalidades producidas por los cuencos y el gong con las sugeridas por los lienzos luminosos de espacios infinitos compuestos por Casado.
Para esta actividad de meditación se podrá asistir con colchoneta o manta propia.