CEDEX elaborará un informe que trate de explicar por qué desde la aprobación de las nuevas reglas de explotación los embalses se han encontrado más de la mitad del tiempo en situación de excepcionalidad. Además, propondrá soluciones, lo que significa de facto que las reglas podrían modificarse en beneficio de la cuenca cedente. Como era de esperar, también se aprobaron los innecesarios 38 hm3 que marca obligatoriamente la ley del infausto Memorándum
Buena noticia o por lo menos esperanzadora para los intereses de todos los españoles, que convergen con los de los municipios ribereños en defensa del Tajo y el Mar Menor. El Ministerio de Transición Ecológica accede por fin a una de las reclamaciones más repetidas por Francisco Pérez Torrecilla, vocal de la mancomunidad alcarreña, desde que acude como invitado a las reuniones: revisar el funcionamiento de la Comisión y las reglas del Trasvase para evitar que se apruebe siempre por defecto el máximo volumen posible.
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley; debe ser ley porque es justa y esta no lo es: ni justa, ni lógica”. Así de rotundo se mostraba Francisco Pérez Torrecilla, vocal de la mancomunidad de ribereños representada en la Comisión. “No puede ser que trasvasemos por defecto siempre el máximo, sin atender a las necesidades ni de la cuenca cedente, ni de la receptora; que la Comisión no sirva para otra cosa que para constatar los niveles y aplicar el máximo caudal posible, aunque luego ni se trasvase porque no hace falta”.
Se da el hecho de que este año hidrológico no se ha utilizado apenas agua del Tajo en los regadíos levantinos, quedando pendientes más de 120 hm3 por enviar, además de los 164,5 hm3 acumulados en la cuenca del Segura provenientes de anteriores trasvases. Las copiosas lluvias y la paralización del Turismo han propiciado un raro escenario en el que no hubiera hecho falta aprobar ninguno de los Trasvases que no obstante se aprobaron mes tras mes.
Así, el CEDEX elaborará un informe en el que se recojan los problemas de una ley con marcado carácter político y económico, sin atisbo científico o ecológico alguno. “No puede ser que la situación excepcional sea la habitual”, razona Pérez Torrecilla, “algo se hace mal cuando lo extraordinario se convierte en cotidiano”. Además, se propondrán formulas alternativas, que bien podrían pasar por flexibilizar las normas o abrir el Nivel 2 a la interpretación del Ministerio, como sucede en Nivel 3.
Por otro lado, se ha aclarado el hecho de que actualmente esté en funcionamiento el acueducto, a pesar de que se anunciaran obras de mantenimiento en La Bujeda que detendrían el envío de agua durante al menos un mes: todavía no se ha iniciado la ejecución de las mismas.
