Al igual que una expedición de turistas al triangulo de las bermudas, el Liberbank Cuenca visitó el SAP Arema Mannheim para enfrentarse al Rhein-Neckar Löwen después de la derrota del pasado domingo en El Sargal. En dicho partido, los locales aguantaron la primera mitad con una igualdad a 16. Como viene siendo habitual, el equipo conquense viajó con casi doscientos aficionados con bufandas, camisetas y banderas para animar a sus jugadores.
En terreno alemán ocurrió otra cosa totalmente distinta que en Cuenca. Nada más empezar, los leones dieron el primer zarpazo a su rival, mostrando una superioridad en todos los aspectos. A pesar que el primer gol de los manchegos llegó en el 3º minuto de juego (con un 3-1 en contra), en el 7´ de partido las cosas se pusieron más igualdad (6-4) y daba esperanzas a rascar algo del coliseo alemán. Dicha igualdad la rompieron los extremos, convirtiendo todas las ocasiones que iba a portería.
Lidio Jiménez, con una diferencia de cuatro goles en su contra, pidió el primer tiempo muerto del partido para revertir la situación. Contra todo pronóstico, el Rhein-Neckar Löwen impuso su juego y amplió la diferencia a siete goles, encarrilando el partido solo en los primeros 20 de juegos.
Todo el mérito de esta gran diferencia entre ambos fue del lado de los alemanes, a pesar de que los conquenses dejaron todo en el 40×20 para estar a la altura. Tanto pívot, central como laterales hacían grandes actuaciones en defensa y en ataque, sin mencionar al guardameta que hacía de pared siempre que su portería estaba amenazaba.
Así, el partido llegó al descanso con un resultado que, ni en el peor de los casos, los visitantes esperaban. 21-13 empezó la segunda parte con la novedad de Samu en la portería conquense. Este segundo tiempo fue caracterizado por una igualdad en los primeros momento. Por parte de los locales, la buena noticia fue la vuelta de la lesión del número diez, Hugo López.
Además, los palos aparecían para evitar que esta aumente. La seriedad y la máxima competitividad con la que jugaba Cuenca fue la razón por la que se igualó más el partido que en la primera parte. Sin embargo, en los instantes finales, ante un Liberbank de capa caída, los leones llevaron la diferencia del marcador a algo que no representaba lo ocurrido en el pabellón.
A la hora de juego, sonó la bocina y se sentenció el partido. Con una diferencia de once puntos, (36-25) el Rhein-Neckar tiene pie y medio en la clasificación a la siguiente ronda de la EHF Cup a falta de lo que ocurra en el Nimes-Hosltebro del próximo sábado 29 de febrero. Quienes también estarán atento a lo que ocurra en Francia serán los hombres de Lidio Jiménez, que están igualdados a puntos con el equipo galo. Ambos equipos volverán a jugar por esta competición el fin de semana del 21 y 22 de marzo. El primer día lo hará la escuadra alemana ante el Nimes y, al día siguiente, el Ciudad Encantada lo hará contra el Holstebro.
Ficha técnica
36 – Rhein Neckar Löwen: Palicka (Appelgren); Schimd (8), Kirkelokke (1), Lagarde (1), Tollbrong (3), Abutovic, Mensah Larsen (4), Goretzki (5), G. Guardiola, Ganz (1) Petersson (5), , Kohlbacher (7), Kessler (1)
25 – Liberbank Cuenca: Maciel (1) (Samuel); Dutra (7), Doldán (2), Suárez (4), Lindblad, Sergio López (1), Moscariello, Thiago Alves (5), Díaz (3), Eskericic (1), Hugo López (1).
Marcador cada cinco minutos: 3:0, 3:1, 5:1, 5:3, 7:4, 9:6, 10:7, 11:8, 15:8, 17:10, 19:10, 21:13; 22:14, 23:15, 25:16, 28:18, 28:21, 32:22, 34:23, 36:25 .
Árbitros: A. Smailagic y S. Smailagic (SUE). Exlueron a Kirkelokke (dos veces), Doldán y Lindbald por el Liberbank Cuenca.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada del grupo B de la Copa EHF. GBG Halle am Herzogenried de Mannheim. 1.403 espectadores.
Por Nahuel Briscek
