Invitado por la Biblioteca de Quer, el historiador guadalajareño Aurelio García López se acercó a la villa setera para hablar sobre su último libro, que lleva por título ‘En busca de lo maravilloso’, puesto que uno de los personajes históricos protagonistas es el venerable hermano Diego de Jesús, nacido en Quer, en 1570.
Fue el alcalde de Quer, José Miguel Benítez, quien introdujo al historiador ante una audiencia heterogénea, de lectores de todas las edades. Cuando terminó, García López, resumió, a grandes rasgos, quien fue este personaje y dio unas pinceladas sobre la historia de la villa setera, que resultaron muy ilustrativas para el público.
Además, García López hizo entrega a la Biblioteca de varios ejemplares de su libro firmados, para que los seteros puedan consultar la obra. Por último, los niños y niñas hicieron algunas interesantes preguntas al historiador, que García López respondió con mucha sinceridad, acercándoles así su trabajo y su obra también a los más pequeños.
La actividad programada también incluía la visita a la Ermita de la Magdalena, hoy en ruinas, construida con sus propias manos por el Venerable Hermano, pero, una fuerte tormenta impidió que los seteros se pudieran acercar a conocerla con detalle. La visita quedó pospuesta para otra ocasión cercana.
¿Quién fue el venerable hermano Diego de Jesus?
Diego Sanz, el Venerable Hermano Diego de Jesús, fue miembro de la Orden de los Carmelitas Descalzos y, aunque no fue un místico con importante producción literaria, ha pasado también a la historia de esa Orden.
Los datos conocidos sobre él los aporta una obra publicada treinta y ocho años después de su muerte. Se trata del libro de fray José de Santa Teresa que lleva por título Historia de la vida, virtudes y maravillas del Venerable Hermano Diego de Jesús, religioso descalzo de Nuestra Señora del Carmen , editado en 1671
El primer interrogante es la fecha de su nacimiento, que tuvo lugar en la aldea de Quer. El Padre José de Jesús Teresa (1671) dice que Diego Sanz nació en Quer el año 1570, siendo bautizado en la iglesia de Quer el día 13 de enero. Su padre se llamaba Martín Sanz y era una persona humilde que se ganaba la vida como labrador o jornalero, dando a pensar que no era propietario. Arrendó el mesón y ejerció como guarda y tuvo que solicitar ayuda al hospital de pobres en 1587. En estas escasas referencias al padre de Diego Sanz queda claro que su padre no contaba con patrimonio alguno y se ganaba la vida de forma humilde, teniendo que recurrir en años de necesidad o carestía a solicitar ayuda al hospital de pobres de Quer.
Cuando nació el Venerable Hermano era todavía Quer lugar y aldea de la ciudad de Guadalajara. Fue en 1627, reinando Felipe IV, cuando se hizo villa. Nacía Diego Sanz en el mismo año que moría, también en Quer, su ilustre paisano don Juan Páez de Castro nacido hacia 1510 y que se había retirado a este pequeño lugar en 1560 , sin que se sepan las razones exactas.
A través de los remates de bienes de propios del lugar de Quer que se han conservado desde 1564 a 1592, observamos algunas medidas tomadas por las autoridades municipales que bien pudieron estar influidas por Páez de Castro. En primer lugar llama la atención que el pequeño lugar de Quer tenía un mesón propiedad del concejo, sin duda aprovechando la visita de personajes ilustres que venían a Quer a visitar a Páez. También llaman la atención algunas medidas de urbanismo que se adoptaron en los años en los que residió en Quer Páez de Castro. En 1568 se decide por el concejo que se debía de “aderezar el arroyo y daño que hace a la fuente” y de esta forma: “evitar el daño que muchas vezes sucede a la fuente . Al año siguiente se decide empedrar algunas calles del casco urbano y modernizar su fuente pública: “En el lugar de Quer domingo diez y ocho días del mes de septiembre de myll y quinientos y sesenta y nueve años. Este dicho día estando el conçejo del dicho lugar pidieron llamados a campana… se hiço mençión de cómo estaba al presente en este dicho lugar un oficial de hazer fuentes que avia venydo pa efecto de aver y conosçer si se podría hazer en este dicho lugar otra fuente más aprovecho que la que ay al presente”.
Disponer de fuente pública realizada por un maestro de cantería en estas fechas, hacia 1569, es un dato importante a tener en cuenta, cuando todavía en muchos pueblos de la comarca por esas fechas no disponían de fuente pública y se bebía o se cogía agua de pozos y manantiales.
Infancia y juventud de Diego Sanz
Según fray Manuel de San Jerónimo: “A los cinco años se murieron sus padres y vivía en pobreza absoluta que le obligaba a ir casa por casa pidiendo limosna”. En concreto, según el mencionado biógrafo: “pedía de puerta en puerta”.
Fue albergado, como criado, en la casa del labrador Miguel Pérez, que era un honrado y rico propietario. En la casa de Pérez ejerció el oficio de pastor, guardando un pequeño rebaño, junto al hijo de su amo Andrés Pérez. Pero estuvo pocos años como pastor. Quedando de nuevo en una situación desesperada y tener que recurrir otra vez a pedir limosna. Su biógrafo fray José de Santa Teresa nos dice que con 16 años pasó a buscar trabajo a la villa de Cabanillas del Campo, donde trabajó también como pastor.
Procesa como donado en la orden de los Carmelitas Descalzos en 1592, iniciándose así una larga trayectoria religiosa primero en el Colegio de San Cirilo (1592-1602), Convento Carmelita de Uclés (1602-1603), vuelta al colegio de Alcalá (1603-1604), Convento de Manzanares (1604-1612), Desierto Bolarque (1612), Regreso de nuevo al convento de San Cirilo, en Alcalá de Henares (1613-1623), Convento de Manzanares (1623), Convento de Ocaña (1624-1633), y Proceso de canonización de fray Diego de Jesús.
Al poco de fallecer Diego de Jesús, en 1634, se inició su proceso de canonización. A Diego de Jesús se le atribuyen como donado, ejerciendo como cocinero en Alcalá de Henares, muchos milagros para alimentar a pobres que iban al convento a pedir limosna: “Aumentaba milagrosamente la harina, el pan, el azeite y vino en diferentes ocasiones y conventos”. También ayuda a los encarcelados y prisioneros, acción que estaba reservada a las órdenes de los trinitarios y mercedarios: “no menos solicito acudía a los encarcelados”. Incluso la resurrección de muertos y varios hechos taumatúrgicos entre la misma familia Real. Fue llamado a la Corte cuando estaba en Alcalá y en Ocaña. Desde Alcalá fue a Madrid estimado por los Reyes Felipe III y Felipe IV. Cuando estuvo en Alcalá fue muchas veces a Madrid. También fue requerido por el Conde Duque de Olivares y el duque de Medina de las Torres en ocasiones que padecieron alguna enfermedad. La curación o sanación que obró Dios por interposición del Venerable hermano Diego fue por medio de su escapulario.
Otro de sus dones era la de multiplicar las cosas que tenía en sus manos. Se decía que aumentaba milagrosamente la harina, el pan el aceite y el vino en diferentes ocasiones y en distintos conventos en los que estuvo. Todas sus virtudes las lograba gracias a la oración mental que había practicado Diego Sanz desde joven cuando era pastor y se retiraba a lugares apartados en el campo para comunicarse con Dios a través de la oración mental.
Milagros y maravillas que hizo el Venerable Hermano Diego de Jesús en Quer
Aunque no conocemos referencias documentales de cómo era la religiosidad popular en Quer durante las primeras décadas del siglo XVII en las que vivió nuestro Diego de Jesús. Sabemos en cambio de la existencia de algunas devociones en 1575 cuando se hicieron las relaciones Topográficas de Felipe II y con mucho más detalle cómo era esta religiosidad en 1707, gracias a una visita eclesiástica que se realizó por el doctor Juan Ruiz Castañeda . En esos momentos, en los primeros años del siglo XVIII, la villa de Quer contaba con 40 vecinos. Se describe la iglesia de Nuestra Señora de la Blanca, que contaba como aneja la iglesia de San Miguel, en Azuqueca de Henares, de planta de tres naves, la capilla Mayor abovedada y el cuerpo de madera. Contaba la iglesia con la fundación de varias capellanías: Benditas Ánimas del Purgatorio, y las fundadas por el doctor Juan Fernández, el bachiller Alonso Martínez, don Pedro Iñíguez de Arnedo, Magdalena Pérez y la de don Juan Manuel Iñíguez de Arnedo. También existían varias obras pías, como la que fundó el doctor Juan Fernández para costear el pago de un estudiante nacido en Quer. También se había fundado un hospital para curar a los pobres enfermos. Junto al hospital se habían fundado en Quer tres pósitos para sustentar a los vecinos en años de necesidad. Los fundadores habían sido: Pedro García, el bachiller Requero y Juan López. Existía una altísima devoción popular al existir un total de seis cofradías: Santísimo Sacramento, San Vicente, Rosario, Soledad, San Sebastián y San Nicolás. Mientras que el número de ermitas también era de tres: San Vicente, San Lorenzo y la Magdalena.
Aunque los milagros del Venerable Hermano Diego Sanz caen a porrillo. Solamente en dos ocasiones Fray José de Jesús María en su obra Historia de la Vida, Virtudes y maravillas del Venerable Hermano Diego de Jesús hace mención a varios hechos milagrosos que realizó Fray Diego de Jesús en su pueblo natal de Quer.
“Quien tan charitativo se mostró con los estraños, no pudo faltar a los de su Patria Quer, a quien siempre se mostró reconocido. Acudía a ella algunas vezes, no tanto por ver a sus hermanos y parientes, de quienes siendo religioso, vivió muy despegado, quanto a peticiones de la villa, que gozase con tal hijo, siempre le estimó mucho, y a quenta de su estimación hizo grandes limosnas a sus conventos.
Milagro que hace en Quer en 1613. En 1613, cuando regresó Diego de Jesús del convento de Bolarque al de San Cirilo de Alcalá, el matrimonio de Quer, Justo Sánchez y Magdalena García, tenían una hija con defectos físicos en las piernas que la impedía andar. Acudió el matrimonio a su paisano, y el venerable hermano la curó con su escapulario.
En otro apartado de la biografía de fray José de Jesús María, Historia de la Vida, Virtudes y maravillas del Venerable Hermano Diego de Jesús, nos habla de la veneración que tenía Diego de Jesús a los santos y reliquias, en especial a San José, San Alberto y Santa María Magdalena. Además narra algunos de sus milagros estando en Quer. Estando Diego de Jesús en el colegio de San Cirilo, en Alcalá de Henares, solía desplazarse con frecuencia a su pueblo natal. El suceso ocurrido con Inés López, vecina de Torrejón de Rey, que estando en la víspera de la Magdalena, en Quer, sufrió una caída que la impedía moverse, y que fue curada por el venerable al tocarla y el de adivinar el día del nacimiento de una hija de doña Isabel de Figueroa, vecina de Alcalá de Henares, que nació el día 15 de julio, poniendo a su hija el nombre de Magdalena tuvieron lugar en Quer, durante las visitas que hacía el Venerable Hermano.
Recuerdo de su patria. Donaciones a la iglesia parroquial y fundación de la ermita de Nuestra Señora de la Magdalena
En la narración de los hechos milagrosos del Hermano Diego Sanz, hemos leído que en Quer hizo algunas donaciones a la iglesia parroquial consistentes en objetos de orfebrería y esculturas, como cruces e imágenes, y levantó a unos cincuenta metros del pueblo una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de la Magdalena, adornándola con dos cálices, frontales, lámpara y ornamentos, incluso allanó el camino de acceso a la ermita.
En Quer, por la documentación que disponemos, la construcción de ermitas comenzó en el siglo XVI. En las siempre citadas Relaciones Topográficas de Felipe II se menciona dos ermitas: Nuestra Señora de la Soledad y San Lorenzo.
La ermita de la Soledad se mantuvo hasta el siglo XX, mientas que la de San Lorenzo desapareció en el siglo XVIII. Por otra parte en el siglo XVII se levantaron dos nuevas ermitas la de San Vicente y la de la Magdalena. La de San Vicente ya se había levantado antes de 1632, y se encontraba cerca del pueblo: “junto a la ermita del señor Sant Biçente questa cerca de la dicha villa”, situada en el antiguo camino que iba a Guadalajara. Es mencionada en 1707, pero ya en 1776 se encontraba arruinada. Según el Visitador, en el informe que redactó en 1776, nos dice sobre esta ermita:
“una de San Vizente Mártir, el que se dice ser patrón de la villa, estaba arruinada, y el Santo colocado en la iglesia, se decía ser obligación de la villa sus reparos, no consta de instrumento, mande al cura reconociese para su composición al ayuntamiento para que la rreparase y que no teniendo efecto, respeto no tener caudales se desmonte, y vendan los materiales, y con su importe se haga un adorno al Santo en la Yglesia donde está colocado”.
Según las declaraciones que hace el párroco de Quer en las famosas descripciones del Cardenal Lorenzana (1785), solamente se mantenía en pie en ese momento la ermita de la Soledad, las otras tres estaban arruinadas:
“y solo tiene una ermita extramuros, como quinientos pasos entre Poniente y Norte, en la que se venera a Nuestra Señora de la Soledad, cuya efigie es tan cosa de celebrar. Otras tres hermitas tenían también extramuros, que hoy yacen casi arruinadas del todo. Una era de San Vicente Mártir, al camino de Alovera, y dicha santo es patrón de la villa: otra era de San Lorenzo, y al mediodía, plantada en un cerro, distante de la villa medio cuarto de legua. Otra de la Magdalena a Poniente, camino de Villanueva de la Torre, distante unos cincuenta pasos al rematar la subida de una cuestecilla: se dice que esta hermita la fundó frey Diego Sanz, natural de esta villa, religioso lego carmelita descalzo de buena memoria”.
Por tanto, en las primeras décadas del siglo XVII también se levantó la ermita de la Magdalena, un ejemplo claro de eremitismo carmelitano que se convirtió en ermita, donde el venerable Hermano Diego Sanz se retiraba a rezar y meditar cuando volvía a su pueblo natal. También es posible que la cueva en la que se edificio la ermita sirviese al joven Diego Sanz, antes de ingresar como donado en la Orden de los Carmelitas Descalzos, como lugar de recogimiento o meditación, actuando como un anacoreta que buscaba en las grutas un espacio para la oración, la meditación y la vida en soledad.
Al elegir Diego de Jesús la advocación de Santa María Magdalena para su ermita, es posible que recurriese a esta devoción en recuerdo a que esta Santa inspiraba a Santa Teresa por haber sido pecadora y luego una enamorada de Jesús. Queriendo nuestro Venerable de esta forma pedir perdón por sus pecados de juventud.
El terreno de Quer es ondulado, destacando los cerros de la Horca y Magdalena . En una de estas elevaciones, teniendo a sus pies la villa de Quer, fue donde se edificó la ermita de la Magdalena. Esta ermita se levantó en el camino de Quer a Villanueva entre los años 1613 a 1623, en los años que estuvo Diego de Jesús en el colegio de Alcalá de Henares, cuando regresó del desierto de Bolarque, donde había estado un año de meditación, oración y contemplación. El padre fray José de Santa Teresa, lo narra así:
“Como esta tercera vez volvió más de espacio a Alcalá, y estuvo en ella más de asiento, cuydo de afervorizar de muchas maneras la devoción de sus paysanos. Iba algunas vezes a Quer, donde hizo excepción de la Regla General, que ningún profeta avia sido bien acepto a su patria, pues el Venerable Hermano fue estimado por Santo, y por profeta en la suya. Alcanço licencia de los prelados para embiar a la Iglesia de Quer algunas cruzes, e imágenes, que sirviesen de adorno, y juntamente para labrar una hermita a la gloriosa Santa María Magdalena, de quien era singularmente devoto, y por serlo deseaba imprimir en los coraçones de todos el calor de su devoción, de la qual el suyo avia adolecido. Para dar principio a la obra, junto muchos materiales, y limosnas, que le dio el señor Infante Cardenal, y otros señores de la Corte, y señalando el sitio al mediodía, y a la entrada del camino de Alcalá, como un tiro de arcabuz, distante de la villa, sentó planta, y no solo la labró hasta dexarla perfecta, sino que alhajó la hermita de retablo, de dos cálizes, frontales, lámpara y ornamentos, para que estuviese bien servida; y hasta oy es la devoción de aquella tierra, cuyos lugares circunvezinos acuden a ella con sus prozesiones y letanías; para lo qual allanó un gran trecho de camino, porque costase menos a los devotos el venir a visitarla, como lo hacen, tanto por la memoria de su autor, como por el afecto a su persona. Celebraba todos los años su fiesta solemnísimamente, llevando del colegio predicador, y grandes fuegos, que tenía prevenidos. Acudían a ella, no solo gente de Quer, sino mucha de los pueblos comarcanos, y era para su devoción un día grande gusto, y para los demás de igual edificación, por algunas maravillas, que en aquel sitio obró el Señor por medio suyo, como en su lugar veremos”.
El Venerable hizo traza y levantó con sus propias manos una pequeña ermita excavada en el interior de un terraplén o dentro de una cueva. La ermita es de planta de cruz latina con bóveda en los brazos y una pequeña cúpula central de ladrillo con abertura superior. Su puerta de acceso era de arco de medio punto con su campanil.
Es posible, que en la erección de esta ermita subterránea tuviera mucho que ver su paso por el Desierto de Bolarque, donde existía una serie de ermitas, entre ellas una dedicada a la Magdalena que estaba construida sobre un subterráneo y estaba patrocinada por los duques de Medinaceli. Recordemos que antes de ordenar nuestro venerable edificar la ermita en Quer estuvo en el Desierto de Bolarque.
Según la tradición oral de los vecinos de Quer, en este lugar se le apareció a Fray Diego de Jesús la Virgen de la Blanca, patrona de Quer.
Aparte de los datos proporcionados en la obra del historiador carmelita, no disponemos de muchos datos sobre la ermita de La Magdalena. Es posible que fuera concluida hacia 1620. Al tratarse de una obra humilde y levantada por los mismos fieles, no quedó reflejada su obra en la documentación. Solamente conocemos algunos datos que hablan de su existente desde el siglo XVII hasta la actualidad.
En la Visita Eclesiástica que se hizo del partido de Guadalajara en 1707, al referirse el visitador a las ermitas de Quer, nos dice: “La de San Vicente, San Lorenzo y La Magdalena”. No menciona la ermita de la Soledad, y sobre la de la Madgalena nos dice:
“La Magdalena que se mantiene a debozión de los vecinos y todas tres están muy dezentes y sin necesidad de reparos”.
Por otra parte, en las visitas de los años 1720 y 1726, según el Visitador Eclesiástico, se encontraba la ermita de La Magdalena en mal estado de conservación, incluso en 1726 había sido abandonado el culto en ella; ordeno el visitador:
“Otro si por que la que fue hermita de Santa Magdalena, oy se halla un pedazo arruinada de cueva, en ser en donde con facilidad entran con cavallerias y se teme sea espeçanza demostrada a vista de estar entre camino y algo apartada desta villa en proporción con su retiro. Mando su merçed a los alcaldes arreglarla o tapiar dicha cueva por oviar los ynconvenientes referidos y los previene su merced”.
Se recordaba también en 1726 por el mencionado Visitador que se reparase la ermita de San Lorenzo y que se impidiese la entrada de ganado a la de La Magdalena:
“Sobre componer la hermita del glorioso San Lorenzo y zerrar la entrada de la que fue de Santa Magdalena”.
La ermita se mantuvo abierta al culto hasta el siglo pasado. Sabemos que la ermita de La Magdalena estuvo abierta al culto hasta la última Guerra Civil. Durante la contienda civil, en agosto de 1936, fue saqueada y robados sus objetos de culto que se valoraron en 1941 en mil pesetas. En Quer, tanto la iglesia como las ermitas fueron escarnecidas, incluso en ellas se encerró el ganado lanar.
Estas son las pocas noticias de que disponemos de la ermita de La Magdalena. Se sabe que en la actualidad se ha conservado en la parroquia de Quer una escultura moderna de María Magdalena en reposición a la que existía en su ermita de la Magdalena destruida durante la contienda civil de 1936 a 1939.