En un mundo dominado por lo digital, el grupo Annus 1177 Qunka propone un viaje sensorial a la Edad Media. A través de la reconstrucción histórica y la divulgación, donde rescatamos algunos oficios y saberes que definieron nuestra cultura hace ochocientos años.
Lejos de los mitos de ser una época oscura y monótona, los siglos XII y XIII brillaron por su algunas innovaciones técnicas y su ebullición cultural. Es este escenario el que Annus 1177 Qunka se propone recrear, ya que la historia no solo se lee; se toca, se teje y se escribe.
El grupo destaca por su enfoque mixto, donde la recreación material sirve de apoyo a la educación. Sus exhibiciones permiten al público descubrir, por ejemplo, los secretos del Scriptorium, donde la paciencia del copista y la química de las tintas medievales preservaron el conocimiento de la humanidad.

Pero la experiencia no se detiene en las letras. Los asistentes pueden entender el ciclo completo de la lana, entendiendo cómo a través de la lana de oveja se llega a la fibra y desde esta al tejido mediante procesos artesanales que hoy parecen olvidados, o asomarse a la medicina de la época. En este último campo, el grupo desmonta prejuicios al mostrar cómo el estudio de las plantas y la observación científica comenzaban a abrirse paso en los hospitales y monasterios del Medievo.
Este mensaje navideño coincide, además, con el primer aniversario de nuestra fundación. En este primer año de trayectoria, Annus 1177 Qunka ya ha estado presente en eventos en Cuenca y provincia como Cuenca Histórica y Traslado del Pendón, la Alvarada de Cañete o la Santa Hijuela de Carboneras de Guadazaón pero también en otras provincias como en el castillo de Alcalá de Júcar (Albacete), el castillo de San Servando (Toledo) o el castillo de Anento (Zaragoza), consolidando nuestra propuesta de historia viva en cada una de estas citas.
Divulgar para no olvidar
Nuestra misión es ser un puente. No se trata solo de vestirnos como en el siglo XII, sino de utilizar esas ropas y herramientas para explicar por qué vivían así, cómo pensaban y qué nos queda de ellos hoy.
Esta combinación de espectáculo visual y pedagógico convierte nuestras intervenciones en «museos vivos», donde el espectador deja de ser un sujeto pasivo para convertirse en testigo directo de la historia. En un mundo en permanente y rápida transformación, propuestas como la de Annus 1177 Qunka intentan recordar la importancia de cuidar el hilo que nos une con nuestras raíces.
Por Pilar Ayala Sáez, Secretaria de AFAMMER “Mujeres Girasoles” de Cuenca.

