
Durante el tercer trimestre de 2019, las ventas del Grupo BASF sufrieron un ligero descenso en términos interanuales y se situaron en 15.200 millones de euros, lo que se atribuye principalmente a una bajada de los precios en los segmentos de Materiales y Productos Químicos. Las incertidumbres del mercado y la cautela que ha caracterizado los pedidos de los clientes fueron también factores determinantes. La demanda no se recuperó en los sectores de nuestros clientes principales. Sin embargo, BASF logró mantener sus volúmenes de ventas a niveles equiparables a los del mismo trimestre del ejercicio anterior, sobre todo gracias a unos mayores volúmenes en los segmentos de Soluciones Agrícolas y Tecnologías de Superficie.
El resultado de explotación (EBIT) antes de extraordinarios fue de 1.100 millones de euros, lo que supone un descenso del 24% con respecto al tercer trimestre de 2018. Esto se explica, primordialmente, por una contribución notablemente menor de los segmentos de Materiales y Productos Químicos. Tal y como se esperaba, los precios del isocianato disminuyeron de forma considerable. Por otra parte, cabe mencionar los mantenimientos programados en los crackers y un declive en los márgenes de los productos del craqueo, factores que perjudicaron significativamente las ganancias en ambos segmentos. «En nuestras divisiones transformadoras, logramos resultados de éxito a pesar de las difíciles condiciones del mercado, además de una mejora considerable con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior», declaró Martin Brudermüller, presidente de la Junta Directiva de BASF SE, en la presentación de los resultados financieros del tercer trimestre de 2019. En el segmento de Soluciones Industriales, el EBIT antes de extraordinarios experimentó un incremento considerable, principalmente a causa de unos costes fijos menores. Por su parte, en el segmento de Tecnologías de Superficie también aumentó de forma significativa en las tres divisiones. En el segmento de Nutrición & Cuidado, esta misma variable acusó un crecimiento considerable como resultado de unas ganancias marcadamente más altas en la división de Cuidado Personal. Igualmente, el EBIT antes de extraordinarios del segmento de Soluciones Agrícolas aumentó de forma significativa en gran medida por un incremento de las ventas impulsado, por un prometedor inicio de la temporada en Sudamérica.
El EBITDA ascendió hasta las 2.300 millones de euros, en comparación con los 2.200 millones del tercer trimestre de 2018. Por su parte, el EBITDA antes de extraordinarios experimentó un descenso del 8% hasta situarse en 2.100 millones de euros.
El EBIT fue de 1.400 millones de euros, un resultado que prácticamente se corresponde con el del ejercicio anterior. Los extraordinarios del EBIT sumaron 257 millones de euros, en comparación con la cifra de -75 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Cabe señalar las ganancias considerables procedentes de la venta de las participaciones de BASF en la planta de Klybeck en Basilea (Suiza), que compensaron con creces los gastos especiales destinados a medidas de reestructuración para la integración de los negocios adquiridos de Bayer y para las desinversiones.
Los ingresos netos fueron de 911 millones de euros, frente a los 1.200 millones de euros del tercer trimestre de 2018.