El derbi provincial volvía a La Fuensanta. Y para ello aficionados de ambos equipos se aceraron al estadio municipal para ver a su equipo. Con bombos, camisetas, bufandas y ganas de alentar a su equipo las gradas se fueron llenando poco a poco.
Una vez empezado el partido, el equipo taranconero salió a por todas. En la primera jugada del partido, tras una internada por la banda derecha, recibía una falta dentro del área que el colegiado no sancionó con el castigo de los once metros.
El derbi provincial estuvo caracterizado por ser un partido muy cerrado, ambos equipos iban a por el gol. Además, el mal estado del terreno de juego, no ayudaba a que los jugadores lleven a cabo las tácticas de su entrenador y lo practicado en los entrenamientos.
Ante todas las jugadas de peligro de los (hoy) vestidos de rojo, la balompédica respondía con seriedad desde el fondo de la zaga y con acierto en ¾ de campo. Lo mejor del equipo de Ignacio Alfonso fue la banda derecha con Alberto siendo un puñal que atacaba sin respiro. Gracias a una internada suya y a la falta que recibió Iván Rubio, Gerica, con un disparo preciso que sobrepasó la barrera, mandó la pelota al fondo de la red para que la afición blanquinegra celebrase el primer gol de la tarde.
A partir de ese momento, el CD Tarancón apretó los dientes en busca de las tablas, frente a su rival que no volvió a aparecer en la primera parte. El esférico lo controlaba los jugadores ofensivos y los vestidos de blanco solo podían evitar que llegue a la portería de Isi.
Ya en la segunda parte, el partido se planteó de una forma cerrada. Ambos equipos estaban muy fallones en la mitad del campo. La imprecisión en los pases caracterizó el inicio de los segundos 45´. Sin embargo, la jugada que cambio el ritmo del partido ocurrió a mediados de esta parte cuando Tomas Melian y Cacho chocaron sus cabezas y tuvieron que ser atendidos. Al contar Jorge Cañete con inferioridad numérica, el equipo de la capital aprovechó para ampliar su ventaja. El gol vino de la pierna derecha de Iván Rubio, con una vaselina típica de jugadores de clase mundial, que llegaba a la red a cámara lenta y que nadie puedo evitar.
Con diferencia de dos goles, el equipo visitante bajo su rendimiento deportivo. Dejó de ser ese equipo de la segunda parte que provocaba peligro para ser uno que se centraba más en los choques.
La sentencia llegó en el minuto 86 de juego cuando Armando, desde la mitad del campo con un guardameta adelantado, aprovechó para disparar con su pierna buena para dejar los tres puntos en La Fuensanta.
Así, el conquense deja los puntos en casa y se queda con una inyección de moral que le será clave para esta segunda vuelta.
Por Nahuel Briscek