El Colegio Oficial de Farmacéuticos ha celebrado, ayer día 1 de diciembre, los actos dirigidos a la conmemoración del día de su patrona, la Inmaculada Concepción. Fue una larga jornada que comenzó con una eucaristía en la Iglesia Conventual de las Hermanas Concepcionistas, desarrollándose el resto de actos en la Abadía de Jábaga.
La presidenta Luz Moya, en sus palabras, ha manifestado el nuevo perfil del paciente, “frente al empoderamiento del e-paciente esta la profesionalidad del farmacéutico”, declaró sentirse orgullosa de ejercer una profesión que contribuye a mejorar la salud y la calidad de vida del paciente.
En relación a este hecho, Moya ha recordado las recientes incidencias en receta electrónica sufridas en la comunidad, haciendo un llamamiento a la paciencia de los boticarios, “una vez caído el sistema solo nos queda esperar y presionar haciendo un seguimiento a los profesionales correspondientes para que solucionen el problema lo antes posible”. También ha explicado la evolución de las obras en la nueva sede colegial sita en la plaza Escultor Jamete y la previsión de su finalización para el mes de febrero.
A continuación, ha tenido lugar el juramento de los nuevos colegiados y la imposición de medallas a aquellos que llevan ejerciendo la profesión 50 años. Miguel Romero, cronista de la Ciudad de Cuenca, fue el elegido para impartir la conferencia “Una visión analítica de la Historia de Cuenca y provincia, desde su origen hasta la modernidad”. Seguidamente pudieron asistir a un concierto “Un cuento de Navidad” por la Schola y Escolanía Ciudad de Cuenca” dirigida por Carlos Lozano.
Para finalizar, el día ha terminado con una comida de hermandad, diversos sorteos y los esperados concursos farmacéuticos.
