La Asociación de Mujeres Empresarias de la provincia de Cuenca ha designado a las ganadoras que recibirán este galardón en una gala en la que se pretende visibilizar el importante papel que juegan en la generación de desarrollo y la lucha contra la despoblación.
La Asociación de Mujeres Empresarias de la provincia de Cuenca celebrará el próximo 19 de abril la gala de entrega de los II Premios Mujeres Empresarias de Cuenca en las instalaciones del Club de Golf Villar de Olalla.
Estos premios quieren poner en valor el importante papel que juega la mujer empresaria en el tejido productivo conquense y su vinculación directa con el empleo y bienestar social y también con la fijación de población en las zonas rurales.
Esta gala es posible gracias a la colaboración del a Diputación Provincial que vuelve a ser patrocinador de estos premios, que también contarán con la colaboración de la Fundación Globalcaja y Ítem Prevención.
Con la celebración de la segunda edición de estos premios se consolidan estos galardones que darán visibilidad al tejido productivo femenino de la provincia con proyectos exitosos tanto en la económico como en lo social.
Premios
Como en la edición del año anterior se entregarán cuatro galardones, un principal a la mujer empresaria y otros tres reconocimientos más a la creación empresarial, trayectoria empresarial y mujer empresaria rural.
El premio principal, denominado Premio Mujer Empresaria, lo recibirán las hermanas Sandra y Rocío García, de la empresa Granja Agas, ubicada en Motilla del Palancar como uno de los referentes provinciales y nacionales en el sector de alimentos y bebidas.
Además, durante la gala también se reconocerá con otro premio a la trayectoria empresarial que recaerá en la empresaria Laura Tevar, de la empresa Horno de Tevar.
En lo que respecta al premio para la Creación Empresarial, la ganadora es Esther Gásquez como la responsable de Enguídanos Servicios y Gestión Medioambiental.
Asimismo, habrá un premio para Ana Abad, de la Quesería Valle de la Cantarería como Empresaria Rural por su papel vital en una zona despoblada como la Alcarria conquense.
