(Actualizado a las 11:20 horas)
El Ayuntamiento de Cuenca ha cortado todos los accesos peatonales a las zonas de la ribera del río Júcar a su paso por la capital, aunque este domingo el caudal del Júcar empieza a normalizarse y baja hasta los 170 metros cúbicos por segundo. Además, se ha cortado también el acceso al Casco Antiguo por el Camino de San Isidro.
Esta situación ha obligado al Consistorio conquense a cortar el acceso a todas las zonas peatonales de la ribera, entre ellas el entorno de El Sargal y Recreo Peral, donde el río se ha desbordado, según han informado a EFE fuentes municipales. También hay restricciones en las inmediaciones del puente de San Antón, donde el espectáculo del agua en ese punto congrega a curiosos desde primera horas de este sábado, la tercera jornada en la que sigue lloviendo con intensidad.
Los datos de la web de Confederación Hidrográfica del Júcar indican que el aforo medio del caudal del río a su paso por la capital suele oscilar entre los 3 y los 5 metros cúbicos por segundo. Precisamente, ese incremento en las últimas horas tiene que ver, además de con las precipitaciones de la borrasca Elsa, con el desembalse en el pantano de La Toba, en Uña, que en 24 horas duplicó ayer su agua embalsada por las intensas lluvias, y que esta madrugada ha llegado al máximo, tras alcanzar los 10,6 hectómetros cúbicos.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha señalado que la crecida del Júcar a su paso por la ciudad es “la mayor avenida” de los últimos años y ha hecho un llamamiento para extremar la precaución en la ribera de la ciudad. En declaraciones a Efe, el regidor ha señalado que además del acceso peatonal a todos los puntos de la ribera del río también se ha cortado el tráfico rodado en la zona del Recreo Peral por su peligrosidad.
En concreto, en el conocido puente de los Descalzos, que da acceso a un popular sitio de restauración y también al conocido “Juego de Bolos”, además de a la ermita de Las Angustias. Asimismo, ha destacado que el caudal supera esta mañana los 204 metros cúbicos por segundo en los aledaños de El Sargal, una zona que ya se tuvo que cortar anoche por desbordamiento.