Una inversión de más de siete mil euros, financiada íntegramente por las arcas municipales, que mejorará la calidad de las aguas que consumen los vecinos, con mayor eficiencia y sin interrupción alguna
La crisis sanitaria no ha impedido que los trabajos hayan podido culminarse este mismo viernes, una buena noticia para un municipio siempre preocupado por la calidad de sus aguas, materia en la que en el Ayuntamiento de Brihuega ha trabajado con ahínco en los últimos años para dar el servicio que sus vecinos merecen.
La instalación de estos cloradores, que ha supuesto un desembolso de 7.054,30€, supone una mejora sustancial en la calidad del servicio, que hasta ahora venía realizándose a mano. Los nuevos equipos realizan las mediciones automáticamente y calculan las dosis necesarias de cloro en todo momento, sin comprometer el servicio. Además, en el precio, la empresa adjudicataria, Anticimex, incluye el mantenimiento de los aparatos y la reposición de los consumibles que utilice el clorador.
El alcalde, Luis Viejo, manifestó su “compromiso por la mejora de la calidad de vida de los vecinos, con un tema muy delicado con el que nos encontramos al llegar, que era el de la baja calidad de nuestras aguas, con demasiada carga de nitratos”, un problema que desde el Ayuntamiento han tratado de solventar realizando exhaustivos controles e importantes inversiones; como la instalación de una depuradora de nanofiltración o la impermeabilización de los depósitos de Brihuega y las pedanías, tareas que se realizaron durante el pasado mandato.
El concejal de Sanidad, Roberto Tirado, por su parte, se congratulaba del “esfuerzo realizado para mejorar la calidad del agua que beben los vecinos, automatizando el proceso y mejorando así la eficiencia del tratamiento”.
