Durante el mes de noviembre, el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares ha puesto en marcha la campaña de prevención y control de la procesionaria del pino con el fin de “reducir la presencia de esta oruga y, como consecuencia, minimizar el riesgo sanitario derivado de las larvas urticantes ya que, en caso de contacto, provocan reacciones alérgicas en personas y animales”, explica el concejal de Parques y Jardines, Antonio Expósito.
Los tratamientos se aplican en pinos y otras coníferas ubicadas en espacios públicos del municipio en horario nocturno. “De este modo, se evita la exposición a la población y se garantiza una mayor eficacia en la aplicación”, aclara el edil, quien insiste en que “se utiliza un insecticida específico autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que es inocuo para las personas y para la fauna vertebrada”.
“Hemos empezado en noviembre porque es el momento que coincide con los primeros estadios larvarios de la plaga y cuando las orugas se alimentan en las copas de los árboles y son más vulnerables a la acción del producto”, detalla. “Si se retrasa la campaña, a partir de marzo, las orugas ya han descendido de los árboles para enterrarse y transformarse en mariposa, el tratamiento resulta ineficaz porque se encuentran ya en una fase de desarrollo en la que dejan de estar expuestas”, matiza Antonio Expósito.
Esta intervención “forma parte de las competencias municipales en materia de protección del medio ambiente urbano y salud pública”. Además, es una medida que contribuye “al mantenimiento del arbolado y a la mejora del bienestar y la seguridad de la ciudadanía”, concluye.
