Desde la llegada de la era Guardiola (y me atrevería a decir desde 2005 en adelante) el FC Barcelona y el Real Madrid CF habían asumido el control de la Liga Profesional de Fútbol Española que se mantendría hasta nuestros días. Ambos equipos denotarían título tras título con el pasar de los años, de la mano de los mejores entrenadores del momento y con recursos apabullantes que no poseían ningún otro club del territorio, han llegado inclusive a poner su rivalidad como el hecho más importante de todo el fútbol europeo.
Sin embargo, en la misma capital española un equipo conocido como el Atlético de Madrid quería pelear con las mayores máquinas del momento. Para ello, su primer paso fue traer a un entrenador que hoy en día sería reconocido como uno de los mejores de la historia del club, liderando un conjunto que, con menos poder económico que las dos bestias, fue capaz de sellar títulos en España como una Liga en plena era Barca-Madrid y esto fue solo el principio.
Continuando los años, el equipo pudo llegar a dos finales de UEFA Champions League y a dos finales de UEFA Europa League, consiguiendo un éxito del 100% en la segunda y ninguno en la primera, demostrando que en España era mucho más que culés y merengues.
El pasado 20 de mayo, el conjunto colchonero terminó una nueva temporada con un título internacional y con el subcampeonato liguero, por encima de su rival vecino (y campeón de Champions) Real Madrid, lo cual posee un mérito innegable.
Si queremos analizar las variables de este éxito, debemos de mencionar una que ha estado presente en todas sus conquistas en lo que va de la década, siendo este descrito como una solidez total de su entramado defensivo. Resulta ser, que el Atleti ha sido el equipo menos goleado en las últimas cinco ediciones de Liga, dando como resultado que su equipo quede en cada una de ellas en el top tres, bien sea de campeón, escolta o tercero.
Complementando esto, el equipo debe este logró a su zaga defensiva a los hombres bajo los tres palos, estos últimos siendo de los mejores guardametas de la actualidad en el fútbol europeo. Nombres como Thibout Courtois y Jan Oblak salen de inmediato a escena, y es que ambos jugadores han promediado menos d un gol por juego en todas las temporadas que jugaron en el club del “Cholo”, estando sus promedios entre 0,4 y 0,8 goles por juego, algo inaudito para cualquier otro equipo liguero en el mismo plazo de tiempo.
Como consecuencia, estos resultados han hecho que tanto Courtois como Oblak hayan sido reconocidos con el premio Zamora o mejor portero liguero hasta en cinco ocasiones (dos para el belga y tres para el esloveno) siendo este galardón ya una habitualidad en el guardameta del conjunto madrileño.
Concluyendo, el Atlético de Madrid tiene (con muchas variables de apoyo) el título de club grande español, demostrando resultados excepcionales que han desencadenado títulos colectivos e individuales para sus jugadores y el mismo club. Solo es cuestión de tiempo para que la historia reconozca a esta etapa del deporte español como una época de “Tres Grandes” del fútbol.
