Más de 20 días lleva la provincia de Cuenca sin comunicación de tren en sentido Valencia. A pesar de que Adif había anunciado que ayer jueves se restablecería el servicio, lo cierto es que todavía nuestra provincia no cuenta con los dos diarios que tenía en los últimos meses y, mucho menos ha recuperado las frecuencias de antes de la pandemia, “no sabemos qué justificación puede haber, tantos días después, a que no tengamos nuestro servicio de ferrocarril circulando”, apunta Carlos Arteche, alcalde de Carboneras de Guadazaón, estación, por otra parte, amenazada de cierre por parte de la gestora ferroviaria, tal y como advertía también el primer edil el pasado mes de diciembre.
Arteche ha vuelto a insistir en la necesidad que, para los pueblos, “tiene un buen transporte público que permita a sus habitantes sobre todo a los que no tienen la posibilidad de conducir poder trasladarse a otros lugares”. El alcalde es consciente de que, ahora con la pandemia, las restricciones reducen de manera considerable la movilidad, pero advierte de que “las administraciones no pueden utilizarla como excusa para suprimir servicios y que luego no podamos recuperarlos. Como tampoco pueden convencernos de que el tren no pasa por Cuenca a causa del temporal de nieve ‘Filomena’ que terminó hace días”, insiste.
El acalde de Carboneras ha explicado cómo los habitantes de su pueblo tampoco tienen una buena comunicación en autobús por ejemplo con Cuenca, “sólo contamos con un coche que sale a primera hora de la mañana y que vuelve pasado el mediodía”. El problema del autobús no es nuevo ni único de Carboneras, “numerosos municipios de nuestra provincia se encuentran aislados”, ha recordado Carlos Arteche, “resulta paradójico y hasta cómico si no fuera por la gravedad del problema que el consejero de Fomento de la Junta anuncie hace dos días inversiones en las marquesinas de las paradas, que van a pintar e impermeabilizarlas, cuando lo que no tenemos son precisamente autobuses”.
Por todo ello ha reclamado que, de una vez, “los actuales gobernantes de la Diputación y de la Junta hagan hago de una vez por todas en defensa de nuestros transportes públicos, tanto del tren como del autobús”. “El mundo rural, los municipios y sus habitantes no pueden seguir sufriendo recortes constantes en servicios básicos y sin recibir ni una sola inversión que los dinamice y apueste por la creación de empleo y por el desarrollo”, concluye Carlos Arteche.
