Una de las cosas más bonitas que los visitantes a la XLVIII Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras pudieron hacer es ver cómo se hace una ristra de ajos. En uno de los stands, con una sonrisa permanente, está Agustina Ramírez, de Ajos Ramírez, que siempre está dispuesta a enseñar este trabajo que se realiza manualmente. Éstas se comercializan con este formato, al ser más atractivo para la gente que otro tipo de envases, y muchos son los que salían del recinto ferial con algunas de ellas. Su padre Rafael fue el primero en hacer el trenzado de ajos así que “me enseñó este oficio tan bonito, pero es que siempre me gustó trabajar en este sector del ajo”.
Un producto que es conocido en todo el mundo ya que “exportamos a Italia o Alemania, pero también tenemos muchos clientes aquí en España”. Mostró su satisfacción porque en la Casa Real se consume el ajo morado de Las Pedroñeras e incluso “nosotros les hemos mandado y nos han enviado una tarjeta de agradecimiento”. La Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, también “era clienta nuestra e incluso nos llevábamos muy bien con ella”. Cuenta que una vez le “llevamos unos ajos que nos había encargado y nos enseñó su casa así que nos vinimos muy contentos”. Entre sus clientes se encuentra mucha gente famosa como, por ejemplo, Enrique Ponce, pero “también muchos cocineros consumen nuestros ajos”.
Es una fiel defensora de este producto porque hay que apoyarlos siempre y “no me extraña porque tiene numerosas cualidades como el sabor, el olor y el aroma”. Nunca han faltado a la Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras porque “formamos parte de esta localidad ya que también tenemos una tienda donde podemos atender a todo el público”. En ella tienen una especie de museo con algunas cosas que “hemos ido haciendo como ramos, centros, escudos del Real Madrid y Barcelona, lámparas y otros utensilios”.
Agustina Ramírez también tiene tiempo para explicar a aquellos que no conocen ese mundo que las ristra de ajos son un conjunto de cabezas (bulbos) unidas, en forma de trenza, a través de su tallo y de hojas de enea o junco. Algunas ristras pueden tener por su entrelazado más utilidad estética y ornamental que culinaria y una vez que se han trenzado se suelen colgar para que se conserven mediante desecado.
Destaca la importancia de dar a conocer a la gente todo lo que conlleva el ajo morado de Las Pedroñeras y “este año hemos querido traer a la feria el denominado Ajocall donde una persona se puede hacer una foto metiéndote en una especie de gran ajo”. No cabe duda que durante estos tres días ha sido uno de los stands más visitados por todos aquellos que se acercaron al recinto ferial de Las Pedroñeras.