Durante las próximas semanas, tras la apertura de la temporada con la reciente corrida de toros en Brihuega, muchos son los municipios que comienzan a programar sus fiestas de primavera y verano con festejos en los que el maltrato animal es el protagonista (encierros urbanos y por el campo, recortes, vacas por el Tajo, corridas,…). A pesar de que los festejos taurinos cada vez tienen menos seguidores y que han descendido los eventos de este tipo, muchos Ayuntamientos siguen empeñados en ofrecer en sus programas estos crueles espectáculos.
Además del maltrato animal, la imagen de violencia que se ofrece a todos los asistentes, propios y visitantes, no corresponde a una sociedad civilizada como la que pretende construir la sociedad española desde hace muchos años.
Pedimos a los Ayuntamientos de la provincia que organizan espectáculos taurinos que se replanteen la celebración de los mismos. La tortura y muerte de animales nunca debe ser un espectáculo y mucho menos sufragado con dinero público. Todavía están a tiempo de rectificar. Imaginación y propuestas para todos los ciudadanos, con diversión para todos los vecinos desde el respeto, esa debe ser la premisa de las fiestas populares. Unas fiestas populares que sean para todos, no solo para unos pocos.
No tiene sentido que los Ayuntamientos favorezcan festejos, como los taurinos, en los que se generan situaciones de riesgo para las personas: todos los años se producen noticias sobre los incidentes que se producen en los encierros: atropellos (de reses y personas), toros que se escapan, etc. Además, los festejos taurinos populares son el escenario donde se cometen gran cantidad de infracciones tanto contra la normativa de los propios festejos como contra las regulaciones de tráfico y de seguridad ciudadana, como se puede comprobar en el Diario Oficial de Castilla La Mancha, donde periódicamente se publican sanciones en materia de festejos taurinos populares.
