Los promotores del cierre del tren, PSOE y Cuenca nos Une (CNU), que perdieron 4.614 votos y cinco concejales en las pasadas elecciones municipales de Cuenca, acuerdan aliarse nuevamente para regir el ayuntamiento. Les da igual que la experiencia pasada fuera un fracaso y CNU abandonara el gobierno municipal, a los dos años, alegando que se habían equivocado. Nada les importa que la mayoría de mociones que se aprueban en la institución municipal “no sirvan para nada, y … no se ejecuten” (Gómez-Cavero). Quizás estén satisfechos, porque uno de los escasos acuerdos aprobados y ejecutados con rapidez, gracias a CNU, fue el cierre del ferrocarril Aranjuez-Cuenca-Valencia.
El fundador de CNU, Gómez Cavero, manifestó en octubre del 2021 que la agrupación no había sido útil para la ciudad y no se presentaría más. Sin embargo, en mayo del 2023 volvió a concurrir a las elecciones municipales. Si en las elecciones de 2019 CNU consiguió más de seis mil votos y 6 concejales, en las elecciones recientes ha logrado poco más de dos mil y dos concejales. A pesar del fiasco electoral y la desastrosa experiencia pasada, Gómez Cavero aguanta. Y como los dos votos de CNU son decisivos para designar alcalde en Cuenca, vuelve a pactar con Page.
La conclusión que se puede extraer, es que CNU como agrupación electoral y autodenominada conquensista es un fraude. Surgió para “sacar a Cuenca de la UCI” y conseguir una ciudad “moderna, … conectada, participativa, unida y acogedora”. Pretendía “aprovechar al máximo las oportunidades … para traer … cosas”. Ha logrado que la ciudad siga sucia (OCU) y colaborar con ADIF y la Junta para que, a cambio de calderilla, cerraran una línea férrea de gran valor cultural y cuya estimación económica supera los 9000 millones de euros. El conquensismo de CNU es hueco: apoyar » a quien gobierne en la Junta, que es el que tiene el dinero”; es decir, que «si en la Junta ganara Vox negociaríamos con Vox…». Gómez Cavero sostiene la peregrina tesis del “nosotros no hacemos política”; aunque ha acordado con Page votar a Dolz para alcalde, a cambio de que concedan a CNU un teniente alcalde y una concejal liberada.
Ante este mezquino panorama, de mercadeo del poder y privilegios, la sensación de abandono deprime a la provincia. Que el conquensismo consista en cerrar el servicio público de ferrocarril, en perjuicio de la ciudadanía que vive en los pueblos es una afrenta. Las personas más humildes y discretas son las más directamente afectadas por el estropicio. Hay que luchar a muerte (Page) en defensa de la dignidad, los derechos y la vitalidad de una democracia decente. Por ello, los activistas del ferrocarril realizarán el próximo martes 20 de junio a las 18.00 horas, el plante 42 en la plaza de España de Cuenca.
Opinión de Fernando Casas Mínguez
