Los pasados días 16 y 17 de julio fueron muy tristes para Salmerón. La Asociación de Jubilados se vio obligada a dejar la que ha sido su sede durante casi treinta años, tal y como señalan en una nota de prensa remitida a este diario las asociaciones CEAR, la Asociación de Jubilados y la Asociación de Mujeres “Virgen del Puerto”.
En el mes de abril, explican, las autoridades municipales instaron a su presidente a entregar las llaves del local, sin dar una explicación oficial para ello. El edificio fue construido como Centro para la Tercera Edad e inaugurado como sede de la dicha asociación en 1993 y desde ese momento ha sido el lugar de reunión y esparcimiento de muchas generaciones de jubilados. Asimismo, en la parte alta del edificio se cedió sitio para que realizaran sus reuniones y actividades las Asociaciones de Mujeres y Cultural de la localidad, que, como la de Jubilados, han gozado de un local social desde su fundación.
«Todas las conversaciones con el ayuntamiento para lograr la cesión de una sede permanente han sido infructuosas», lamentan añadiendo que este desalojo forzoso conllevará un gran perjuicio para la vida cultural del pueblo y para el asociacionismo como forma natural de vertebración de nuestra sociedad civil, que es fomentado por la mayor parte de ayuntamientos.
En este momento las tres asociaciones se encuentran en tal situación de desamparo que se han visto obligadas a recoger en la iglesia del pueblo los enseres de su propiedad y, con ellos, más de treinta años de trabajo e ilusiones. No obstante, desde las asociaciones de Salmerón aseguran que, pese a todos los impedimentos, seguirán trabajando para mejorar la vida cultural del pueblo, como han hecho desde su fundación.
