Desde Cuenca Abstracta quieren poner en valor la reciente firma del acuerdo para que Cuenca se convierta en sede del Centro de Estudios Penitenciarios del Estado, conscientes de que quienes suelen ser críticos con la lentitud o ausencia de iniciativas y proyectos para la ciudad, deben alegrarse públicamente cuando llegan noticias de indudable calado para la misma.
Es evidente que Cuenca necesita de muchas más iniciativas, de mucha más inversión, de mucha más agilidad para el desarrollo de proyectos que ayuden a invertir el signo de la despoblación y la caída de actividad en la que nos vemos. Pero el que las necesidades sean tantas no implica que se reste valor a un proyecto que supone la recuperación de infraestructuras en desuso como la Residencia María de Molina; el mejor aprovechamiento de otras, como la Escuela Hogar San Julián, y una nueva actividad de formación e investigación permanente ligada a nuestro Campus.
Con este proyecto, que no dudan ha supuesto un notable esfuerzo negociador por parte de nuestras instituciones, unas mil personas podrían formarse al año en nuestra ciudad, al tiempo que los funcionarios de toda España que asistan a cursos de formación también lo harán aquí.
Comparten la alegría de los representantes institucionales que han logrado este acuerdo, y animamos a todos los conquenses a seguir luchando por la supervivencia de Cuenca, exigiendo, proponiendo, apoyando y sí, también agradeciendo, cuanto de positivo se logre. Sobre todo si hay una base sólida para creer que es un proyecto de futuro.
Creen sinceramente que hay mucho camino por delante, pero que solo quien es capaz de valorar positivamente un logro, adquiere la capacidad moral de ser crítico y exigente, desde el demostrado afán de colaboración.