Cuatro jóvenes con discapacidad intelectual se han incorporado al trabajo en la Dirección Provincial de Bienestar Social en Cuenca, el Centro Base y dos centros de mayores de la capital, gracias al convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Federación de Asociaciones de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual “Plena Inclusión”.
La directora provincial de Bienestar Social, Amelia López, dio ayer la bienvenida a los nuevos trabajadores en su primer día y les deseó una feliz estancia. Asimismo, recordó que ya hay tres personas con síndrome de Down trabajando dependencias de la Junta de Comunidades en Cuenca, gracias a un programa similar que se desarrolla con la asociación ADOCU.
El objetivo del convenio suscrito entre la Consejería de Bienestar Social y Plena Inclusión es facilitar la integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual a través de un programa de prácticas en las unidades administrativas o centros de trabajo de las cinco provincias. Las prácticas se desarrollarán básicamente en áreas de habilidades administrativas básicas, manipulativas o domésticas básicas, como servicio de lavandería, limpieza, auxiliares de cocina y restauración,… Además de habilidades relacionadas con la comunicación y atención al ciudadano, como atención al público o atención telefónica.
La Consejería pondrá a disposición de las 60 entidades que forman la federación regional “Plena Inclusión” las dependencias e instalaciones necesarias, así como la colaboración de los empleados públicos; mientras que las entidades designarán a los formadores laborales necesarios para apoyarles en su formación y se harán cargo de los seguros.
La duración del programa de prácticas para cada alumno participante tendrá, con carácter general, una duración mínima de seis meses y máxima de un año, según las necesidades de cada uno y previa propuesta de la entidad de apoyo.