La llegada del verano trae consigo el profundo anhelo de disfrutar unos días libres de sol, aprovechar las vacaciones escolares y salir a otros destinos a vivir nuevas experiencias que enriquezcan los recuerdos. El detalle es que para las empresas esto deja de ser beneficioso porque implica una reducción evidente en la productividad, por lo que aplicar horarios que permitan organizarse es clave.
El horario laboral es una de las herramientas claves en la relación entre patronos y empleados. Este recurso permite que cada quien sepa el tiempo disponible que existe para la ejecución de las tareas diarias. Cuando se tiene un horario fijo en otras temporadas, no hay gran problema. El asunto se presenta cuando son muchos los que salen de vacaciones o cuando la naturaleza de las funciones implica un horario rotativo.
La solución a esto último queda saldada al crear horarios laborales. Para la creación de los horarios no basta solo con ceñirse a un período de 24 horas, es indispensable conocer de las leyes de manera que se puedan cumplir con los derechos de los trabajadores en cada turno.
Por ejemplo, la ley establece que los turnos que lleven ciclos de más de 6 horas, los trabajadores tienen derecho a un descanso. Por otro lado, el cumplimiento de horarios nocturnos tiene un límite establecido en 2 semanas continuas, a menos que sea el propio trabajador quien autorice su uso. Y, lo que es más, que entre una jornada y otra debe existir un tiempo de descanso mínimo de 12 horas.
Uso de programas de apoyo
La gestión de recursos humanos hace rato que ha dejado de ser con funcionamiento manual. El uso de programas de apoyo logra ser muy beneficioso para evitar errores humanos que puedan derivar en problemas legales más adelante. Entonces, el primer paso para avanzar en esto es tener bien definidas las modalidades de horarios laborales.
Así, se pueden establecer jornadas completas, jornadas parciales por horas, jornadas reducidas, jornadas partidas, continuas, especiales por días festivos, jornadas nocturnas o jornadas por turnos. Después, con esta información, es posible utilizar un software especializado en organizar turnos rotativos y esperar hasta que genere la mejor distribución. Y, cómo funcionan ajustados a las leyes, todo el proceso será mucho más fácil y con apenas esfuerzo.
Lo mejor de todo, es que a través de estos sistemas será mucho más fácil calcular el tiempo que cada empleado ha trabajado en función al número de horas y así conocer con detalle cuánto le corresponde como pago de su salario.
Control del horario
Ahora bien, después que se tienen establecidas las jornadas a cumplir por cada trabajador durante el verano, llega el momento de prestar atención a todo lo que implica el control horario. Aunque lo parezca, esta no es una tarea tan fácil de ejecutar como se quisiera porque, de hecho, implica tener un sistema de fichaje que informe de la entrada y salida de cada empleado.
La buena noticia es que la tecnología ha avanzado tanto que incluso esta necesidad está cubierta. Con una aplicación potente que se encargue de este proceso, el trabajo manual será historia. Un buen diseño debería incluir elementos como el fichaje de cada trabajador, saber en un momento quién se encuentra trabajando, generar informes sencillos de leer, disponer de control biométrico y hasta generar alertas y aprobaciones cuando haga falta.
Lo mejor es que los empleados también pueden tener su espacio de gestión para hacerles la vida más fácil, ya que ellos podrán solicitar vacaciones, pedir autorizaciones o notificar ausencias sin que sea enrevesado y desde el lugar donde estén.
El control del personal en una empresa no es tarea fácil y menos aún en esta temporada donde la mente está deseando muchas cosas, pero con organización y el uso de la tecnología correcta el proceso de avance será mucho más confiable y seguro, sin lugar a dudas.