La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha agradecido este jueves a los soldados del Ejército español «su esfuerzo, su labor diaria y su disponibilidad permanente», al tiempo que les ha pedido que «no cejen» y que continúen trabajando, «convencidos de que su preparación y el espíritu se servicio redundan en la seguridad, en la estabilidad y en el progreso de la sociedad».
«El objetivo primordial de cualquier soldado español sigue inalterado a través de la historia», ha indicado la ministra, para añadir que se trata de «proteger a los españoles y a todos y cada uno de los hogares de nuestra nación, y también –desde hace 38 años– proteger los valores constitucionales que hacen de nuestro país un estado democrático de derecho».
Así se ha pronunciado Cospedal en su primer acto en la Academia de Infantería de Toledo como ministra de Defensa, con motivo de celebración de la Inmaculada Concepción, donde también han estado el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez-Buj; el secretario de estado de Defensa, Agustín Conde; el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio; el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; el vicepresidente segundo de las Cortes, Vicente Tirado, y la alcaldesa, Milagros Tolón.
También ha querido dar las gracias la ministra a todos los españoles, militares o no, que muestran a diario su compromiso con el país. «Esta ciudad y esta Academia son buena muestra de ello, de la historia pasada, en el día de hoy y en los años venideros», ha manifestado la ministra de Defensa.
En este sentido, ha ensalzado el «lugar destacado» que ocupa la Academia de Infantería en la ciudad de Toledo. «Se plasma en la vida diaria de todos los toledanos y eso para la Infantería y Toledo es una satisfacción», ha defendido la ministra.
«Toledo y los toledanos están orgullosos de la Academia, y el Ejercito de Tierra corresponde a ese orgullo con una dedicación plena y un compromiso firme como garante de la paz», ha señalado, para agregar que la Academia «es el centro de prestigio en el que múltiples generaciones de infantes aprenden los procedimientos necesarios para responder a cualquier desafío en el momento de integrarse en las distintas unidades de las Fuerzas Armadas».
A ello ha añadido la ministra de Defensa que «entre estas paredes» de la Academia de Infantería se inculcan valores morales «imprescindibles» para superar las adversidades, y se fomenta y se exige el cumplimiento del deber «inspirado por la disciplina el valor, el honor y el amor a España».
Tras recordar a los infantes que realizan su labor fuera de España y a todos los que cayeron en acto de servicio por su país, ha señalado que este Día de la Inmaculada, además de ser el «día grande» de los infantes, lo es también para las familias de «todos» los integrantes de las fuerzas armadas «a los que prestan su apoyo permitiéndoles volcarse plenamente en el desempeño de sus cometidos».
«No albergo ninguna duda de que si hay algo que no une aquí a todos esta mañana es nuestro compromiso con lo que significa España y nuestra bandera», ha concluido la ministra de Defensa.
Durante el acto, también ha intervenido el director de la Academia de Infantería, Luis Manuel Candal, quien ha celebrado su última Patrona de la Inmaculada como director del centro, destacando la «enorme responsabilidad» que ha supuesto para él convertirse «en el primer coronel que ocupa este puesto tras más de 40 años de ser desempeñado por oficiales generales».
El Día de la Inmaculada ha comenzado en la Academia de Infantería de Toledo con el relato del origen de este patronazgo, tras lo cual la ministra de defensa ha pasado revista a las tropas y ha impuesto –junto a sus acompañantes– diferentes condecoraciones. Además, Tomás García ha sido nombrado alférez cadete honorífico.
