Ahora mismo, Rosana, Irene y Miguel limpian por su cuenta el área recreativa de El Chantre: la zona de la vergüenza hartos ya de estar hartos porque, Rosana, trabajadora de la Asociación Fray Serafín Madrid (AFRAMAS) y persona de apoyo de Juan, viene frecuentemente con los residentes al área recreativa encontrándose, hoy, con un auténtico vertedero de basura y plásticos que, además, han hecho cambiar de idea a treinta y tantos viajeros que se han visto forzados, y con mal humor, a buscar otro lugar en donde descansar y reponer fuerzas.
El Liberal de Castilla lo hacía público el pasado día 17: el área recreativa El Chantre lleva varias semanas sin servicio de recogida de basura encontrándose en un estado deplorable que no reúne, en absoluto, las condiciones de salubridad de un espacio de esparcimiento turístico como este, generando imágenes poco deseadas que, por cierto, no es la primera vez que salen a la luz.
Se trata de un paraje junto al río Júcar, ubicado a unos diez kilómetros de Cuenca capital, muy frecuentado por familias que encuentran allí un lugar de ocio y esparcimiento ideal porque, el río, además de la pesca, proporciona un baño sin peligros.
«Es mi zona», añade Rosana. «Aquí aprendí a nadar, aprendí a pescar y aprendí que la semana tiene más de siete días, como dice la canción. Es la zona familiar que siempre la recuerdo limpia, preparada para recibirnos», dice Rosana marcando risorios porque a pesar del cabreo y de la vergüenza ajena que ha pasado con los del autobús, no deja de sonreir.
Para desarrollar la tarea, además de guantes, han comprado más de cuarenta bolsas de basura de las grandes y, a estas horas, están llenando la quinta bajo un sol de justicia que, por lo menos en el área recreativa, no se aplica.