La segunda vuelta no ha comenzado como les habría gustado a los aficionados del Quabit Guadalajara: cuatro encuentros y cuatro derrotas consecutivas, que han conducido al combinado morado a una posición incómoda de la clasificación. Con 12 puntos y situado en el decimocuarto puesto de la tabla, cada uno de los partidos que queda hasta final de temporada debe vivirse como una final. Pasado el escollo de rivales como Naturhouse y la Rioja, ya no hay excusa para intentar sacar los dos puntos de todos los enfrentamientos venideros, especialmente los que se disputen en el David Santamaría, donde el Quabit Guadalajara tiene la necesidad de hacerse fuerte y luchar durante los sesenta minutos. Para ello, la afición jugará un importante papel, acompañando, empujando, animando al equipo … y disfrutando de las victorias. La primera parada en esta carrera hacia la salvación es este sábado. El rival, un crecido Recoletas Atlético Valladolid que viene de ganar de manera incontestable al BM Granollers. La experiencia de los alcarreños con los vallisoletanos no es buena: cosecharon una amplia derrota en el partido de ida (32-21) y en los dos amistosos disputados el resultado fue de tablas en enero y derrota el pasado verano. Lejos de achantarse ante el complicado panorama, César Montes saca el coraje que le caracteriza y promete que su equipo va a luchar por los dos puntos con templanza, pero con garra: “No debe cundir el pánico, sabíamos que nuestra pelea iba a ser la permanencia hasta el último momento. No debemos echar culpa a las lesiones: los que estamos somos suficientes para competir”.
El partido tendrá un toque solidario, será en beneficio de FUTUCAM (Fundación tutelar de CLM), cuya misión es garantizar los derechos de personas con capacidad intelectual. Al partido asistirán un grupo de menores tutelados y en el descanso se realizará un sorteo a favor de esta fundación. También está previsto que se desplacen bastantes aficionados de Valladolid.
