Firma invitada: José Serrano Belinchón
No le aseguraba yo un futuro prometedor, cuando en el año 2005 por estas fechas, Antonio Garrido, mi cuñado, apoyado por su hija Susana, me propuso dar el pregón en una fiesta que empezaría a dar sus primeros pasos días después. El proyecto intentaba abrir brecha, situarse en su lugar dentro de las fiestas culturales de la provincia de Guadalajara con visión de futuro. Conocidas las circunstancias especiales de distancia, momento y lugar, aquello me pareció que presentaba mal aspecto. Se trataba del nacimiento de la fiesta de “Los Cencerrones” en el pueblo serrano de Cantalojas, a cientos de kilómetros de todas partes, con las temperaturas más bajas de España como aliciente, en fechas cercanas a la Navidad, y con el inconveniente, además, para los organizadores, de pretender llevar a al pueblo nada menos que una media docena de coros de carácter local, procedentes de otros tantos lugares de la provincia y aun de otras distintas; a lo que habría que añadir la figura de un mantenedor o pregonero, al ser posible de reconocido renombre, dispuesto a aceptar el encargo. Se invitaría a cenar a todos los asistentes, locales y foráneos, en el salón de actos del ayuntamiento, después del certamen.
Aunque de noche, se vivió aquella primera experiencia con un resultado óptimo, tal como se había previsto. La iglesia parroquial, espacio del coro incluido, donde tomaron parte seis u ocho grupos de pueblos distintos, a los que se les obsequió con cerrados aplausos y un jamón para cada coro participante. Cenamos patatas con costilla calentitas en el salón del Ayuntamiento. En la plaza, la temperatura estaba en torno a los tres o cuatro grados por debajo de cero.
Se había escrito la primera página de un proyecto, costoso en preparación, que resultó del agrado de todos, si bien susceptible de algunas mejoras que se han ido incorporando en años sucesivos, como la de celebrarse durante el día en lugar del horario nocturno de las primeras ediciones. El desfile de coros y cencerrones tiene lugar a las doce de la mañana, seguido del certamen de villancicos dentro de la iglesia de San Julián, comida gratuita par todos los asistentes una vez concluida la intervención de los distintos coros.
Ya en su decimotercera edición -mañana día 8- a la hora acostumbrada, empezarán dentro de la iglesia las intervenciones de los distintos coros, con el importante tanto en su favor de un pregonero de lujo: el Cronista Oficial de la Provincia, don Antonio Herrera Casado, al que tendremos la oportunidad de escuchar y de aplaudir. Fiesta declarada de Interés Turístico Provincial. Esperamos que el tiempo nos sea propicio. Nos veremos allí.