El Gobierno de Castilla-La Mancha abonó, antes de que acabara 2022, un total de cuatro millones de euros en ayudas para los ganaderos afectados por los casos de viruela ovina y caprina detectados en la provincia de Cuenca. La directora general de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce, ha ofrecido estos datos, asegurando que los importes se han pagado “con celeridad” y teniendo en cuenta las cifras que marca la normativa nacional.
La directora general ha añadido que se están estudiando otras medidas económicas, para que “no se pierda ni una sola explotación”, de las 600 que existen actualmente. “El sector del ovino manchego es muy importante”, ha asegurado, y por eso también ha entrado en vigor la inmovilización de los animales de cuatro provincias de la región, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, tal como anunció ayer el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Cruz Ponce y el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, se han reunido hoy con las Organizaciones Profesionales Agrarias, Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, la D.O.P. Queso Manchego y AGRAMA, con el objetivo de analizar las nuevas medidas.
A fin de frenar la propagación, a partir de ahora y por un tiempo que no está definido, las ganaderías de esas provincias solo podrán enviar los animales a sacrificio, para la venta de su carne, mientras que sí podrán comercializar la leche con total normalidad, por lo que no habrá problemas en la producción de queso manchego.
Medidas de seguridad aplicadas
El objetivo principal, actualmente, es que todas las explotaciones de ovino y caprino de la región tengan absoluta prudencia y cumplan de forma rigurosa todas las medidas de seguridad establecidas, como mantener los contenedores para los animales fuera de la explotación, evitando que entren vehículos; que saquen los corderos a la puerta para igualmente impedir entradas; o que se desinfecte todo aquello que tenga que entrar de forma imprescindible en la explotación, tanto a la entrada como a la salida.
Así mismo, debe restringirse al máximo la entrada y salida de personal en las explotaciones, tanto trabajadores como veterinarios u otros operarios o técnicos.
En el caso de la leche, se ha requerido el mayor de los cuidados con los vehículos y sus conductores, tomando todas las precauciones posibles tanto a la entrada como la salida de la explotación. Igualmente, se ha ampliado la toma de muestras en explotaciones, para detectar posibles casos lo antes posible.
Atención permanente
La directora general ha explicado que se están manteniendo reuniones con los ganaderos en diferentes comarcas y que se ha habilitado un correo electrónico para el envío de cualquier duda por parte de los profesionales interesados: sanidadanimal@jccm.es.
Además, en breve se publicará un listado con las preguntas más frecuentes y sus respuestas, para aclarar todas las cuestiones.