Los consejeros de Sanidad de Castilla-La Mancha y de la Comunidad de Madrid, Jesús Fernández Sanz y Jesús Sánchez Martos, han presidido hoy la primera reunión de la comisión de coordinación y seguimiento del convenio de colaboración entre ambas Comunidades Autónomas para la prestación de asistencia sanitaria especializada a través de recursos asistenciales de la Comunidad madrileña.
En este primer encuentro, las delegaciones de ambas Comunidades Autónomas han analizado todos y cada uno de los apartados recogidos en este convenio, que fue susc
rito en el mes de marzo de 2015, y que contempla la prestación de asistencia sanitaria especializada en la provincia de Guadalajara y en determinadas zonas del norte de la provincia de Toledo.
Los representantes de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha han propuesto, como ha venido defendiendo en los últimos meses el consejero castellano-manchego, la necesidad de establecer una diferenciación entre la parte del convenio que afecta a la provincia de Guadalajara y el estudio de la posibilidad de desligar del mismo la correspondiente al norte de la provincia de Toledo.
Desde Castilla-La Mancha se considera importante el mantenimiento de la parte del convenio que permite que los ciudadanos de la provincia de Guadalajara que cuenten con tarjeta sanitaria del SESCAM sean atendidos en los hospitales de referencia de la Comunidad de Madrid para determinadas especialidades.
Por el contrario, estiman que no procede seguir adelante con las estipulaciones del convenio referidas a la colaboración sanitaria en las zonas geográficas establecidas de la provincia de Toledo ya que las necesidades asistenciales de esta población son perfectamente cubiertas tanto por su hospital de referencia en la capital región como por los Centros de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento de Illescas y Ocaña, cuya actividad se está revitalizando actualmente tras los recortes que se produjeron en la anterior legislatura.
Una postura que no comparten los responsables de la Consejería de Sanidad madrileña, que consideran que el convenio es indivisible. Por todo ello, y para seguir profundizando en una solución a estas discrepancias, ambas comunidades se han emplazado a seguir negociando a través de subcomisiones técnicas que se convocarán en lo sucesivo.
