Castilla-La Mancha apuesta por un mensaje único y consensuado entre todas las comunidades autónomas respecto al mantenimiento del confinamiento entre los distintos territorios autonómicos de cara a la Semana Santa.
Así lo ha defendido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en el espacio televisivo “Espejo Público”, explicando que “cuando las medidas son comunes, y cuando estas medidas vienen desde el consenso, es mejor para todos”.
Así, ha recordado que desde Castilla-La Mancha se viene solicitando desde hace tiempo un mensaje único, “ayer lo hicimos en el seno del Consejo Interterritorial y hoy se discutirá en la Comisión de Salud Pública. Creemos que lo mejor es que ante un problema igual, medidas iguales”, ha recalcado.
Fernández Sanz ha destacado que “nosotros venimos manteniendo la perimetración, y estamos tomando medidas que afectan al interior de la Comunidad. En cuanto a la movilidad fuera de la Comunidad, estamos perimetrados y es lo que queremos mantener, sobre todo cuando comunidades vecinas, como Madrid, tienen un nivel alto de Incidencia Acumulada a 14 días, por encima del riesgo extremo”.
Asimismo, ha manifestado que en el Gobierno que preside Emiliano García-Page “estamos muy contentos del resultado de las medidas que tomamos, porque lo peor hubiese sido tomar medidas drásticas como las que tomamos en Castilla-La Mancha y que no hubiesen tenido efecto”.
El consejero de Sanidad ha resaltado que “todo el mundo queremos salir de este tiempo lo mejor posible, que no nos pase como en Navidad, que teníamos unos datos incluso peores que los que tenemos ahora, pero fueron mucho peor cuando terminó el mes de enero”.
En ese sentido, Fernández Sanz ha resaltado que el documento del Ministerio de Sanidad “quiere poner en valor la reducción de movilidad, y esto es lo que nos importa, por eso nosotros planteamos ante el Ministerio que, aunque hayamos cambiado el toque de queda a las 12, estamos por la labor del consenso y del mensaje único, y estaríamos dispuestos a bajarlo a las 22 horas”.
Al respecto, ha reconocido que la ministra de Sanidad dijo ayer que era un documento que ponía de manifiesto una respuesta coordinada y que sería de obligado cumplimiento, lo ideal es que haya consenso.
