Para reclamar una mayor protección del agua por parte de las administraciones públicas la Asociación Pueblos Vivos Cuenca ha convocado el próximo domingo 17 de marzo a las 12.00 horas una cadena humana en la capital conquense. Bajo el lema Proteger el agua, es proteger la vida. Las macrogranjas dañan y agotan el agua de nuestros pueblos, la marcha arrancará en la Plaza Mayor a las 12.00, discurrirá por el puente de San Pablo, Auditorio, calle de los Tintes y terminará en el Parque del Huécar.
Según las cifras del Ministerio de Sanidad reportados por los propios ayuntamientos 32 municipios de la provincia han superado en algún momento el nivel permitido de nitratos en agua de grifo en los últimos años, establecido en 50 mg/l. Además, otros 45 municipios han registrado valores superiores a la mitad de lo permitido, entre 25 y 49 mg de nitrato por litro, lo que demuestra que la contaminación del agua por nitratos se ha convertido en un tema a tener muy en cuenta en la provincia de Cuenca debido a sus efectos en la salud pública y en la disponibilidad de este recurso a futuro.
En muchos municipios el agua extraída para el consumo humano se somete a tratamientos desnitrificadores para rebajar el nivel de nitratos por lo que las analíticas del agua de grifo no siempre reflejan el verdadero estado de las masas de agua subterráneas.
En ese sentido, una cuarta parte de la provincia está declarada zona vulnerable a nitratos por la Junta de Castilla-La Mancha por sus altos niveles en las masas de agua y analíticas oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica arrojan niveles alarmantes, como por ejemplo 184 mg/l en El Acebrón o 89 mg/l en Villaverde y Pasaconsol. Además, las mediciones realizadas dentro de la Red Ciudadana de Vigilancia de Nitratos muestran que el 63% de las aguas subterráneas analizadas en Castilla-La Mancha están contaminadas por nitratos.
La presencia de nitratos en el agua afecta directamente a la salud de las personas, dada su toxicidad. Los nitratos reaccionan con aminas para conformar nitrosaminas. Estas sustancias tienen una actividad carcinógena, como demuestra el estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, que subraya el incremento del riesgo del cáncer colorrectal al consumir agua con elevados niveles de nitratos. La publicación alerta de que estos efectos se dan a partir de concentraciones superiores a los 9,25mg/l, muy inferiores al umbral que la ley considera como no potable, 50 mg/l.
Cadena humana
La cadena humana terminará en el Parque del Huécar donde se procederá a la lectura de un manifiesto en defensa de los pueblos de Cuenca frente al modelo de ganadería industrial que se está imponiendo en nuestra provincia. El objetivo es reivindicar un modelo de ganadería porcina y avícola sostenible a nivel social y ambiental. También se llevará a cabo un teatrillo satírico con el nombre «La magia de la economía circular».
Es la sexta movilización que celebra la Asociación Pueblos Vivos Cuenca en la capital de la provincia, y este año está vinculada al Abrazo a la Madre Tierra que realizan numerosos colectivos del país y al Día Mundial del Agua, que se conmemora el próximo 22 de marzo.
Remedios Bobillo, presidenta de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca, explica: “Tenemos que defender el agua, antes de que sea demasiado tarde. Nuestros pueblos dependen de las aguas subterráneas y actividades como la ganadería industrial consumen mucha agua y además elevan los niveles de nitratos a consecuencia de los vertidos de purines”. Bobillo anima a todos los conquenses y también a los originarios de la provincia “a que se unan a esta cadena humana para defender el futuro de nuestros pueblos, en el que prime el bienestar general de los habitantes por encima del enriquecimiento particular de unos pocos”.
Precedente de Cataluña
En 2020 el censo porcino de Cuenca alcanzaba ya las 530.000 cabezas, según las cifras proporcionadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, multiplicándose por cuatro en los últimos diez años, mientras que la población de la provincia ha caído un 8%.
Al igual que en la provincia de Cuenca, en Cataluña el número de cerdos supera al de habitantes, y fue la primera región del país donde empezaron a construirse macrogranjas. Actualmente Cataluña se enfrenta a una sequía histórica y debido al alto nivel de nitratos en sus acuíferos no pueden disponer de estas reservas de agua por lo que va a recibir en los próximos meses agua a través de barcos procedentes de la Comunidad Valenciana.
La presidenta de Pueblos Vivos Cuenca, Remedios Bobillo, afirma: “Tenemos el claro ejemplo de Cataluña, y no queremos seguir por ese camino. La ciudadanía tiene que reclamar a la Junta de Castilla-La Mancha que no siga concediendo más licencias de construcción y ampliación de macrogranjas, porque vivimos en una zona que tiende a la sequía y nuestras reservas de agua subterráneas cada vez son menores y más contaminadas”.
Fin de la moratoria y nuevo decreto de purines
Precisamente la semana pasada se conocía que el Gobierno regional pretende sustituir a finales de este año la moratoria vigente por un nuevo decreto de gestión de purines.
Dicha moratoria fue calificada por Pueblos Vivos Cuenca como un “coladero” debido a sus numerosas excepciones y que ha permitido la tramitación de licencias de macrogranjas porcinas en municipios como Puebla del Salvador (13.440 lechones), Villar de Domingo García (24.768 lechones), Aliaguilla (2.496 cerdos de cebo) o Mira (2.496 cerdos de cebo).
A raíz de este anuncio de nuevo decreto de purines la presidenta de Pueblos Vivos Cuenca ha afirmado: “Nuestra reclamación sigue siendo la misma: que se haga un estudio ambiental de los impactos acumulados de las macrogranjas existentes, porque hasta ahora solo se han evaluado individualmente, para determinar cuál es la capacidad ganadera que pueden soportar nuestros acuíferos. Y hasta entonces pedimos una moratoria real y sin condiciones”.
Además alerta sobre el riesgo que puede suponer esta nueva normativa: ”Nos tememos que el decreto previsto está hecho a medida para justificar la construcción de plantas de biogás, que actuarán como efecto llamada de nuevas macrogranjas. Además, ciertas plantas de biogás que funcionan actualmente no gestionan adecuadamente el subproducto resultante, el digestato, que igualmente se vierte sin control sobre los cultivos”.
