Los caprichos de la historia han querido que este 4 de mayo de 2018, tras el anuncio de disolución de la banda terrorista ETA, haya coincidido en el tiempo con el 35º aniversario del brutal asesinato en Bilbao del cabanillero Julio Segarra Blanco, teniente de la Policía Nacional destinado en el País Vasco.
Julio Segarra Blanco murió a los 50 años de edad el 4 de mayo de 1983, asesinado a tiros por un grupo de pistoleros, en el garaje de su vivienda, junto a su compañero Pedro
Barquero, y junto a la esposa de este último, María Dolores Ledo, quien además estaba embarazada de tres meses. Fue uno de los atentados más crueles e inhumanos de cuantos cometió ETA.
Desde el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo queremos expresar en un día como este nuestro emocionado recuerdo al hijo de Cabanillas, al tiempo que mandamos un
afectuoso saludo a sus familiares, residentes tanto en nuestra localidad como en Bilbao (Julio dejó en el País Vasco a viuda y tres hijos). También hacemos votos por un futuro nuevo para Euskadi y para toda España, en el que reinen la paz, la convivencia democrática, y la dignidad y la memoria permanente para con las víctimas de la barbarie terrorista.
