Un multitudinario desfile de peñas da el pistoletazo de salida a las Fiestas del Cristo de la Expiración 2022
No se vivía una cosa así desde que las Fiestas de mayo, las que se celebran en honor al Cristo de la Expiración, eran las fiestas principales de Cabanillas del Campo, antes de la creación de los festejos de verano en 1995. Y es que Cabanillas ha estallado este viernes 6 de mayo en alegría festiva, en un arranque increíble y no visto en las últimas décadas: un desfile multitudinario, con participación de centenares de peñistas y decenas de formaciones festivas, en un acto que era novedad en este programa, y que se asemejó mucho a cualquier desfile de la semana grande veraniega.
A las 7 y media de la tarde, la marea de camisetas multicolores de las peñas abarrotaba la Plaza del Pueblo, y comenzaba a bailar al son de las dos charangas que amenizaron la tarde: «Imparables » y «La Joven Mafia». Tras unos minutos de baile en la plaza, una de las charangas abrí el desfile, mientras la otra lo cerraba en la cola. Y en el medio, la gran multitud de peñistas vibraba con una alegría que no se recordaba en unas fiestas de primavera.
El desfile salió de la Plaza del Pueblo y discurrió por calle Benalaque, Plaza de la Iglesia, calle Juan Rhodes y calle Muro, para bajar hasta el Recinto Ferial de la localidad, donde están habilitados la carpa y los escenarios para los espectáculos musicales de estos días, y desde donde se produjo el pregón inaugural.
El alcalde, José García Salinas, dio la bienvenida a los peñistas: «Qué alegría ver tantas sonrisas sin mascarillas», dijo el primer edil, quien felicitó las Fiestas a los presentes, antes de dar paso al grupo de pregoneros, que estaba formado por una decena de representantes de otras tantas peñas, quienes se fueron turnando en el microfóno para anunciar la Fiesta. Los llamamientos habituales a la diversión y el desenfreno, la petición de alegría para todos, el recuerdo de lo vivido en estos dos duros años de pandemia, y los tradicionales vivas a Cabanillas, a sus peñas, a las fiestas o al Cristo de la Expiración, trufaron los discursos de los peñistas, que fueron muy coreados por la multitud.
