Cuando todavía no se han apagado los ecos de la Navidad Solidaria en Brihuega y, organizada por las Asociaciones Culturales, Deportivas, Musicales, las AMPAS del Colegio e Instituto del municipio, contando además con la colaboración de la Parroquia de Santa María de la Peña y el Ayuntamiento, el pasado sábado los vecinos volvieron a volcarse colaborando con las Juventudes Populares haciendo entrega de cantidad de alimentos perecederos.
Brihuega como casi todos los pueblos de la provincia prepara las fiestas de invierno y, la primera que tenemos es la de San Antonio Abad, (San Antón) fiesta que ha cambiado mucho de hace años acá. Ya no se celebran los típicos bailes de solteros y casados, ha desaparecido el paseo que se daba con el cerdo por las calles acompañados por la dulzaina vendiendo las papeletas para la rifa y, la recogida de roscas por los hornos de pan cocer para que fueran bendecidas después de la procesión, si se mantiene la tradición de acudir los niños con una rosca, (dulce) aunque si acuden animales, caballos, perros, gatos, etc., no hay caballerías, no pueden asistir, había que ver los labradores, ¡como las enjaezaban!. Y después llega San Blas, Brihuega y Villaviciosa.
Por Abelardo Marteaga