Cuando estaba dando el reloj de la villa las 17 horas (cinco de la tarde) y San Antón se disponía a salir en procesión en Brihuega comenzó a nevar, con mayor o menor intensidad, ello retrajo a mucha gente a acercarse hasta Santa María para asistir con su perro, gato, etc., mascotas en definitiva, aunque otros arriesgaron y hasta el Prado de Santa María llegaron, el Santo patrón de los animales al pórtico de la iglesia se asomo y, allí estuvo durante media hora esperando para dar la bendición a todo aquel que con sus animales se acerco, vimos como nos muestran las fotos, unos bueyes, unos caballos y como no algún perro y algún que otro animal.
Como ya es típico y ancestral no faltaron las tradicionales gachas que en casi todos los hogares se comieron, por eso de que San Antón hacia gachas, invitaba a las muchachas, les daba con el cucharon, viva las gachas de San Antón y de postre tan poco podía faltar el típico Roscón.
Por Abelardo Marteaga