Después de las sensaciones de volver a la competición, el Incarlopsa Cuenca viajaba a Castilla y León para medirse al Viveros Herol BM Nava por primera vez en pista. Venía de una racha muy de negativa. Entre partidos aplazados por positivos en la plantilla y derrotas, el equipo conquense no conocía la victoria desde su histórico viaje al Palacio de los Deportes de León. Por otro lado, uno de los equipos que necesitaba puntuar para mantener distancia al descenso de categoría.
Al inicio del partido, ambos equipos mostraron un partido duro e igualado. Siempre que el Incarlopsa Cuenca conseguía batir la meta de Yeray Lamariano los locales ejecutaban la réplica. En los primeros minutos, los pupilos de Lidio Jiménez se encontraban arriba en el marcador (por un gol) o, en el peor de los casos, empatando. Esto ocurrió hasta que Filipe Mota puso el 5-4 en el marcador. No obstante, fue gracias a los visitantes por lo que la diferencia no se amplió en su contra.
A partir del ecuador de la primera parte, los que vistieron de rojo mostraron otro juego distinto, llevando la batuta con una primera línea protagonizada por Fede Pizarro, con cuatro goles, y Thiago Alves. Por parte del cuadro castellanoleonés, Rodrigo Pérez Arce mantuvo a su equipo a flote hasta el final de los primeros treinta minutos, marchando a vestuarios con un gol por debajo (15-16).
La segunda parte del cuadro conquense fue totalmente distinta a la primera. Un parcial 3-1 para su favor en los primeros cinco minutos fue de vital importancia para poner tierra de por medio. Según pasaba el tiempo, las sensaciones visitantes crecían como la habichuela mágica. Si no hubiera sido por el tiempo muerto solicitado por Diego Dorado, la idea de remontada navera se hubiera asemejado imposible. Gracias a su minuto de oro, Lukas Simènas acechó a su rival con dos goles suyos que fueron neutralizados por Davide Bulzamini con la misma labor.
En este punto del partido, Viveros Herol BM Nava apostó por una defensa 5-1 para acercarse a su rival a base de contraataques. No obstante, siempre que se acechaba su meta, el muro de Almassora respondía con paradas que frenaban las esperanzas sorianas. De esta forma, el Incarlopsa Cuenca cosechó dos puntos en su primera visita al pabellón Guerreros Naveros, venciendo 26 a 29.
Por Nahuel Briscek