Es difícil pensar que José Luis Perales lo deja, que estos dos conciertos que ofrece en Cuenca son la despedida del prolífico compositor de Castejón. Y más, y sobre todo, haciéndolo como una auténtica estrella capaz de emocionar hasta las lágrimas a más de uno en algo menos de dos horas.
Porque José Luis Perales ha venido a Cuenca a despedirse como una auténtica estrella por más que la emoción estuviera a punto de cortarle el habla en más de una ocasión. Una estrella con canciones que has tarareado desde que eras niño, una estrella capaz de escribir las mejores canciones para otras estrellas que buscaron otro brillo, una estrella tan rara porque una vez fue tu vecino en el casco antiguo de Cuenca…
A la despedida, y ojalá sea un hasta luego, se han dado cita en el primero de los dos conciertos algo más de 3.700 personas en La Fuensanta. Pocos miles de personas donde bien podrías encontrarte a tu abuela, a tu sobrino, a tu colega…. Porque pocos conciertos se pueden programar en Cuenca que sean capaces de reunir a varias generaciones… Y que todos, además, se lo pasen en grande escuchando auténticos “hits” de toda la vida como “Y cómo es él”, “Por qué te vas”, “Que canten los niños…”
Esta noche sábado se espera un lleno absoluto en el campo de fútbol en el que ojalá la luna llena acompañe de nuevo en una cita que quedará para la historia en un dvd… Pero que todos esperamos que no sea un adiós sino un hasta luego. Porque las estrellas nunca se apagan…