Ya han transcurrido veintiséis días del inicio del curso escolar, y desde ANPE tenemos constancia de que en muchos de los centros educativos de nuestra región no se han adjudicado un gran número de plazas, muchas de ellas a tiempo parcial, con la problemática organizativa que le supone a los centros docentes.
ANPE, ya advirtió al inicio de curso que la reducción de horario lectivo, aunque positiva, era precipitada, y generaría un caos organizativo en los centros y en las propias adjudicaciones de esas vacantes. Pasadas casi dos semanas del inicio de las actividades lectivas, hemos comprobado que se ha generado una cadena de fallos y errores, que nos conduce a que, a día de hoy, en los centros falten cientos de profesores.
Con la falta de profesorado, ya sea por las vacantes o tiempos parciales que aún no han sido adjudicados, se dificulta el buen funcionamiento de los centros, la atención individual al alumnado, disminuye la calidad del sistema educativo, impide que trabajen más docentes interinos y sobrecarga aún más a los maestros y profesores que tienen que suplir la carencia de profesorado en sus centros. Este hecho se agrava aún más, en aquellos cursos en los que la pérdida de clases generará una desventaja con otros, sobre todo a la hora de preparar la prueba de acceso a la universidad en segundo de bachillerato. ANPE exige una solución urgente a la Consejería, e insiste en la importancia de dotar a los centros educativos de las plazas que se requieren para su buen funcionamiento.
Para ANPE la combinación de adjudicaciones telefónicas con informatizadas y la falta de regularidad, así como la ausencia de criterio alguno por parte de esta Consejería de Educación sobre la periodicidad de las adjudicaciones, implica poca seriedad y una falta de respeto hacia el profesorado interino que, además debe realizar desplazamientos para tomar posesión de su puesto de trabajo de un día para otro en algunos casos, dejando incluso muy poco margen para poder llegar a su destino a tiempo.
Desde ANPE exigimos a la Consejería de Educación que cubra esas vacantes, completas y a tiempo parcial, de manera inmediata y que no deje pasar ni un solo día lectivo sin cubrir, por el buen funcionamiento de los centros y la calidad del sistema educativo.