Vídeo. Amparo Ruiz Luján, pregonera en Beamud
El III Día de la Serranía de Cuenca, celebrado en Beamud y organizado por la Asociación para el Desarrollo de la Serranía de Cuenca, tuvo una pregonera de excepción en la persona de Amparo Ruiz Luján, una de las voces líricas más importantes de Cuenca con publicaciones como Contra la guerra (1982), Intenciones de Antígona (1999), El brocal de Sémele (2001), La mirada de Atenea y Parole in volo, Perugia, 2007.
Amparo, colabora en revistas literarias, pone su voz en algún Curso de Verano de la Universidad de Castilla-La Mancha y participa, frecuentemente, en actividades culturales con conferencias y recitales en los que combina la música, la poesía y la historia. Es lo que ha hecho en Beamud hilando palabras y canciones sacadas del folclore tradicional, del cancionero hispano americano que tan popular se hizo en España en los años 70 y de poemarios de autores españoles como Miguel Hernández («Llegó con tres heridas») o Carmen Martín Gaite. Ha venido, como dice, a hablar de lo que llama «El latido de la tierra», del paisaje memoria (fuente de melancolía), del paisaje y de sus gentes. Del paisaje con alma que no solo ve el poeta o el pintor.
Se refirió al pastoreo y a la trashumancia. A la estampa del rebaño y del pastor mimetizados –ambos- en el paisaje. “Ya se van los pastores, a la Extremadura…”.
Tuvo palabras para la erosión, para el paisaje modelado por el viento y el agua cantando versos de Carmen Martín Gaite:
Tres eran tres mis bienes de antaño:
tu letra, tu voz y un pañuelo blanco.
Tu letra entre miles reconocería,
la T de «te quiero», el A de «alma mía»;
tu voz brasa y miel en la noche fría.
Y desde el balcón, al rayar el día,
el pañuelo «vuelve» y «adiós» te decía.
Conjugar verbos: proteger, recuperar y conservar el legado. La historia de esa zona fronteriza de la Serranía que, como muchas otras, protagonizan el libro de Sergio del Molino: La España Vacía”
Un pregón, el de Amparo Ruiz, al que se sumó el río que nos lleva y la vida que nos ha dado tanto.