Alumni Salesianos Guadalajara celebraronn su fiesta de la unión el pasado sábado 26 de junio con una Eucaristía, la imposición de insignias a los antiguos/as alumnos/as asociados/as y una posterior celebración con música en directo del Trío Chema Abascal y un Food Truck.
Como en tantas ocasiones, el sábado 26, los antiguos alumnos quedaron en la puerta verde del colegio para celebrar la primera actividad presencial general de la Asociación de Antiguos Alumnos y Alumnas de la Casa Salesiana de Guadalajara. Era su día y, con las dificultades impuestas por la pandemia, todos estaban deseosos de encontrarse, verse, saludarse y alegrarse por estar en nuestra “Fiesta de la Unión”.
Fue un tiempo para revivir las experiencias de años atrás, esas que nos están lanzando en el presente a sentir unos valores y ponerlos en práctica en el día a día.
Esta vez fue la Parroquia de María Auxiliadora, quien les acogía en primer lugar para celebrar la Eucaristía presidida por el consiliario Vicente Grupeli quien destacó, tras un breve repaso histórico del origen del movimiento de los antiguos alumnos y alumnas salesiano, que tenemos que diseñar caminos de la paz y el bien. Tenemos que buscar la vida, que se hace plena en la enseñanza de Jesús de Nazaret, cada uno en la parcela y circunstancias en que nos toca vivirla.
Todos se reencontraron con Don Bosco, con la Madre Auxiliadora y dieron gracias por lo vivido, pidieron su ayuda y rezaron por los que ya no están entre nosotros. Terminó con la imposición de insignias, signo de la pertenencia a la Asociación, en la que se puede leer “Praeit ac Tuetur”, su lema: que Don Bosco nos guía, nos precede y nos acompaña.
El encuentro personal, los saludos… dieron paso a una convivencia fraterna en los patios recordando vivencias, anécdotas. Se trataba de compartir y de hacer florecer ilusiones por formar parte de esta Asociación que, como otras entidades, no ha tenido fácil su puesta en escena por la Covid -19. Y eso que coincidía esta primera gran actividad con el primer día sin mascarilla en exteriores, por lo que en algunos las sonrisas eran más evidentes que en los últimos meses.
La joven Ejecutiva ha puesto empeño y esfuerzo en este último año y medio para hacer que la ilusión no decayera y su llama se mantuviera viva. No lo ha tenido fácil por las restricciones, pero este sábado era día para disfrutar, “para estar alegres, como nos dice Don Bosco, y ¡siempre!”
El Trío Chema Abascal acompañó con su música. Fue un gozo escucharlos y disfrutar de sus melodías. Mientras, compartían comida y bebida con el food truck de la Pizzeria Mamá Margarita. Las caras sonrientes denotaban la felicidad que se sentía por poder reunirnos, por haber podido dar este pistoletazo de salida tan anhelado. Esta pizzería, por cierto, tiene un claro fin solidario y destina sus beneficios a diferentes campañas solidarias. En este caso lo hará a la campaña “Abriendo puertas” de la Inspectoría salesiana, que busca desarrollar programas de apoyo social y educativo para jóvenes en situación de desempleo.
Nos despedimos, por el momento, pero quedamos para seguir participando en las actividades de la Asociación, para seguir recibiendo la revista “El Patio”, para otros momentos de convivencia que ya están programados, para vivir y sentir la cercanía de los que nos sentimos contentos de compartir el espíritu salesiano.
