El baño es uno de los espacios más importantes de un hogar, por este motivo, debe adecuarse para contar con todas las comodidades, crear un lugar agradable y sobre todo, higiénico y útil, además de añadir elementos decorativos con un diseño original.
Dentro de todas las estancias que puede tener una vivienda, el baño es una de las que se considera esenciales, puesto que se trata de un espacio que se utiliza diariamente y que tiene que estar dotado con elementos de calidad, efectivos y duraderos, debido al uso constante de esta estancia.

Si bien es cierto que dentro del mobiliario y la infraestructura de un baño, las tendencias han ido cambiando, hay que tener en cuenta que elementos como las duchas o los grifos, deben proporcionar la mayor comodidad e higiene, además de darle ese toque decorativo original y único.
Hoy en día, son muchos los diseños y modelos que se pueden elegir en el mercado, aunque en este sentido, instalar una ducha empotrada está ganando cada vez más popularidad. Mucho más cómodo y efectiva, además de ocupar menos espacio, lo que da una sensación de amplitud en cualquier baño.
¿Por qué elegir los elementos empotrados?
Las duchas empotradas están ganando la partida a las clásicas bañeras, entre otras cosas, porque a la hora de instalarlas ofrecen un gran número de ventajas. En primer lugar, ofrecen un mayor espacio al baño, lo que se traduce en mejorar el confort de los inquilinos y aumentar la funcionalidad de este elemento.
Otro aspecto importante a destacar es la limpieza, puesto que este tipo de duchas son más fáciles de limpiar, de una manera rápida y sencilla. Y además, a todo ello hay que sumarle que cuentan con múltiples diseños, ofreciendo así una estética mejorar al baño, además de poder elegir entre modelos originales o incluso personalizados.
¿Ocurre lo mismo con la grifería?
Al igual que con las duchas, en los baños cada vez es más frecuente ver un grifo empotrado. Este tipo de grifería también ofrece numerosos beneficios, teniendo en cuenta que se trata de un elemento de gran importancia para los lavabos, aunque a veces se piense lo contrario.
En primer lugar, hay que hacer hincapié en que los grifos son elementos que se desgastan bastante, debido a su uso y por este motivo, los empotrados son más utilizados ya que son más resistentes y duraderos.
Asimismo, son más funcionales que los grifos tradicionales, teniendo en cuenta que los hay de muchos diseños, creando así un espacio mucho más minimalista. De igual modo, son sencillos de limpiar y ocupan menos espacio, haciendo que la superficie dé una sensación de mayor amplitud y dejando huecos para colocar otros elementos en el baño, tanto funcionales como decorativos.
Con este tipo de grifos se consigue más precisión a la hora de controlar la temperatura, puesto que suelen contar con un sistema de seguridad que hace que no se superen los 38 grados, ayudando así a mantener un mayor ahorro.
Aparte de todas estas ventajas, es importante comentar que hay muchos modelos de grifos, con diferentes tamaños, diseños y tonalidades. Dentro del amplio abanico de posibilidades, la griferia negra es una de las más demandadas en la actualidad ya que, este color, cuenta con una gran ventaja y es que se adapta a cualquier elemento, independientemente del color que tenga o el material con el que haya sido fabricado. Asimismo, el negro permite instalar grifos con acabados más mates o brillantes, pudiendo además utilizar esta tonalidad para crear un espacio más clásico o si se prefiere, tener un baño con tendencias más modernas y es que es un color que casa con todo.
Otros colores populares
Sabiendo que los diseños de grifería cuentan con diferentes tonalidades, además del negro, en la actualidad muchas personas se están decantando por los colores más vivos y brillantes, para crear un espacio atractivo y agradable.
En este sentido, los grifos dorados se han vuelto muy populares, sobre todo para aquellos que quieren darle un toque más elegante al baño. Antaño, estas tonalidades se reservaban para los alojamientos turísticos o los hoteles, sin embargo, al ser un color bastante atractivo, cada vez son más los particulares los que deciden apostar por el dorado para su baño.
Lo cierto es que este color encaja a la perfección con otras tonalidades y prácticamente cualquier elemento de esta estancia, de ahí que se esté utilizando cada vez con mayor frecuencia. Además, el dorado cuenta con diferentes degradaciones, por lo que se puede instalar un grifo de este color, con un tono más fuerte o suave, dependiendo del efecto que se quiera conseguir en el baño.
Aunque estos grifos son totalmente adaptables, lo habitual es que los diseñadores recomienden colocarlos en baños fabricados con materiales como la madera o el mármol, de esta forma, la grifería destaca entre los demás elementos y combina a la perfección. Asimismo, la mezcla del dorado con otros colores como el negro, el blanco o los tonos pastel, siempre es una apuesta segura.
Por todo ello, los expertos en grifería apuestan por el dorado para crear un espacio clásico o por el contrario, moderno y minimalista, teniendo en cuenta las funcionalidades que tiene este color y las posibilidades que ofrece a la hora de combinarlo.