Movidos por la idea de que la unión hace la fuerza, los alcaldes de la mayoría de los municipios con tren se alían para defender ese bien colectivo. Es lo que hicieron las autoridades municipales del Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda, que acaban de conseguir que aprueben la modernización de la línea. Para lograr su objetivo realizaron distintas acciones, como un viaje «simbólico» de Algeciras a Ronda, para solicitar al Gobierno central la renovación del ferrocarril. Fue extraordinario que alcaldes de diferentes partidos políticos subieran al tren en las estaciones del trayecto, para lanzar un mensaje de unidad reclamando más inversión.
En Ronda, las autoridades municipales firmaron un manifiesto denunciando que las comarcas del Campo de Gibraltar, la Serranía de Ronda y la comarca de Antequera ferroviariamente abandonadas, tenían lastrado su desarrollo. El documento subrayaba que el tren no es un negocio, sino necesario para la supervivencia de los pueblos pequeños, porque facilita el acceso a derechos fundamentales de la vida diaria, como educación, sanidad, trabajo, y sirve para desarrollar la actividad turística de municipios cada vez más despoblados. Finalizaba el escrito solicitando al gobierno de España, un Plan Integral para la zona de 470 millones, para la renovación de la vía Algeciras- Bobadilla.
La alcaldesa de Ronda después de leer el manifiesto, dijo “queremos hoy dar este grito, para que nos escuche el Gobierno de España”. El gobierno de España escuchó el grito de la alcaldesa y el pasado 31 de marzo de este año 2023, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publicó en BOE que ha sometido a información pública, el estudio de la línea Bobadilla-Algeciras, en su tramo Bobadilla-Ronda. Esta actuación se enmarca en el Plan Director y contará con un presupuesto inicial de 450 millones distribuidos en los próximos 5 años.
De esta experiencia es posible deducir que, si hay alcaldes de municipios dispuestos a unirse por el tren, para frenar la despoblación, exigir servicios públicos de calidad y pelear por la modernización del ferrocarril, en los pueblos y las ciudades las personas tendrán oportunidades vitales. Pero si un alcalde ambiciona vivir de la política sin proyecto, y antepone los intereses de su partido a los de la ciudadanía, creará un problema. Sirva como ejemplo el plan de movilidad “xCuenca” de ADIF, en el que colaboran el ayuntamiento de Cuenca, la diputación y el gobierno regional. Es un engendro firmado solo por un alcalde – el de Cuenca- y diseñado para desmantelar la línea Madrid-Cuenca-Valencia; es antidemocrático, ya que no figuraba en el programa electoral del ayuntamiento ni de la región y no fue votado por la ciudadanía. El plan es una injusta burla, que agravia a la gente de la provincia, perjudica a muchos pueblos, provoca enfrentamientos y constituye un despilfarro del esfuerzo y el tiempo de trabajadores y concejales de los ayuntamientos.
Por razones de salud pública, conviene recordar que el plan impide viajar gratis en tren a más de 170.000 personas de poblaciones por donde discurre la línea; es preciso denunciar a quienes engañan con la patraña de que Cuenca progresará desmantelando la línea férrea; y se deben desvelar las falsedades de ADIF y los argumentos publicitarios del gobierno regional, el ayuntamiento y la diputación, sobre la clausura del ferrocarril. Mientras tanto, hablaremos del éxito de los alcaldes andaluces y del futuro desarrollo de la provincia (combinando transporte por carretera con una línea férrea modernizada), en el plante trigésimo cuarto, que se realizará el martes 18 de abril a las 18.00 horas, en la plaza de España de Cuenca.
Opinión de Fernando Casas Mínguez.
