El Palau no conoce la derrota en Asobal desde aquella tarde de abril en la que el Granollers venció por la mínima. Ese era el objetivo de los de Lidio Jiménez: actualizar esa mancha en el historial con el rojo conquense. Cabe mencionar que, los blaugranas, llegaban tras sufrir su primera derrota de la temporada en la EHF Champions League. En este contexto arranco la contienda.
Durante el primer parcial de 5 minutos, fueron los castellanomanchegos los que tomaban protagonismo. Samuel Ibáñez, con dos paradas, y Arnau Fernández y Joaquim Nazaré, abriendo la lata, eran los culpables de alegrar el inicio del partido. No obstante, como todos los aficionados esperaban, era cuestión de tiempo que el Barça ganase la contienda.
El paso lo dio el pivote portugués del Barça, Luis Frade, quien con su tres tempranas dianas privó al Incarlopsa Cuenca de la delantera en el marcador. Desde entonces, el trabajo que llevaba batir la meta local se multiplicó. Entre las grandes labores defensivas de los jugadores de Antonio Carlos Ortega, se destacó Leo Maciel. El ex meta del Incarlopsa Cuenca salió de inicio y su presencia estuvo latente en todo momento. Las paradas que la temporada pasada hacía saltar de alegría al banquillo conquense se transformaban hoy en pesadillas.
Esta situación se intentó remediar desde el banquillo. Los tiempos muertos de Lidio Jiménez en los minutos 17 y 22. Sin embargo, no fueron eficaces. Con el paso de los minutos cada vez más era la diferencia en su contra. Desde el segundo gol de Martín Doldán desde 6 metros (9-5), hasta el primero de Sergi Mach (14-6) pasaron diez minutos en los que solo el Barça incrementaba su renta.
Un parcial 5-1, en los últimos cinco minutos, a favor del equipo conquense hacía olvidar los peores momentos del primer entremés del juego. De esta forma, se fueron al vestuario con un 16-10, el cual daba esperanza de llevar a cabo la hazaña.
La segunda mitad del juego respondió a las expectativas de la mayoría de los aficionados que veían imposible asaltar el Palau. Con el pase del tiempo fue más evidente que los dos puntos se vestían de azulgrana. En esta parte tuvo su reencuentro con el gol Aitor Ariño que, con el 36-20, no jugaba desde marzo por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Con el gol de Ali Mohammed Zeinelabedin desde 9 metros, el Barça cerró el juego con el 38-20 final. De esta forma, tanto barceloneses como conquenses ponían un broche amistoso para el cuarto partido de la Liga Asobal. Mientras el Barça se enfrentará al Torrelavega en la siguiente jornada, el Incarlopsa Cuenca se verá las caras con el Iberoquinoa Antequera en la jornada intersemanal del miércoles 6 de octubre a las 20.30 en El Sargal.
Por Nahuel Briscek