El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado este viernes en Cuenca que la semana que viene se decretará una situación de emergencia cinegética para luchar contra la plaga de conejos, que afectará a un tercio de la superficie de la región y que, «por primera vez», se establece en todas aquellas comarcas que más daños han sufrido por la presencia de conejos.
En declaraciones a los medios de comunicación previas a su reunión con los responsables de la dirección provincial de Agricultura en Cuenca, Martínez Arroyo ha considerado «sorprendente» el anuncio de ASAJA de llevar a cabo posibles movilizaciones para exigir medidas contra esta plaga, dado que, espeta, «es ahora cuando se han tomado las decisiones» para combatirla, por lo que se ha mostrado «convencido» de que dichas movilizaciones no se producirán.
Bajo dicha situación de emergencia cinegética, que atenderá a un criterio «puramente técnico» y se basará en los datos aportados por Agroseguro, será posible cazar, previa notificación a la Administración, desde marzo y durante todo el verano utilizando para ello todo tipo de medios excepto a lo largo de los meses de abril y mayo, época de cría, en que no se permitirá el uso de armas de fuego.
Se trata de una medida excepcional que, según ha indicado el titular de Agricultura, no se había aplicado con anterioridad «durante un periodo tan prolongado de tiempo y en tanta superficie», lo que, ha defendido, «pone de manifiesto el compromiso» del Gobierno regional con los agricultores de Castilla-La Mancha.
Tras aseverar que «ojalá esto se hubiera hecho hace unos años», ha valorado con «normalidad» la inquietud de los agricultores y ganaderos de la región que están sufriendo daños por ataques de conejos o por su presencia «masiva» en determinadas zonas.
«Es una realidad» de la que el Gobierno regional es «consciente», pero que se viene sufriendo, ha puntualizado, desde los últimos «cinco o seis años».
En este punto, ha afirmado que es «difícil» tomar medidas «dentro de la legalidad» para atajar dicha plaga y que la Administración regional ha hecho «cosas que no se habían hecho antes».
