Varios agricultores de la zona de Chiloeches denuncian que Tragsa ha descargado en sus parcelas tierras contaminadas por el incendio de la planta de Chiloeches (Guadalajara) y afirman que 9 hectáreas han quedado arrasadas, por lo que piden que se reponga el suelo y se deje como estaba.
El secretario general de Asociación Provincial de Agricultores y Ganadres (APAG), Antonio Torres, y el director técnico, Ángel Morales, han visitado, en señal de apoyo, varias parcelas agrícolas afectadas por los trabajos que se han llevado a cabo tras el incendio de la planta de residuos en el polígono Albolleque de Chiloeches, según han informado hoy en nota de prensa de la APAG.
Los agricultores afectados aseguran que 4 ó 5 días después del incendio, los operarios de la empresa Tragsa, que llevó a cabo los trabajos, empezaron a meter camiones y descargar tierra contaminada en parcelas de su propiedad, sin que nadie les pidiera permiso ni les informara de nada, según informa la APAG.
Calculan que puede haber unas 9 hectáreas de labor afectadas y bastantes más en los barrancos, en los que se han realizado desmontes y excavaciones.
Reclamaciones
Los agricultores han acudido a APAG para saber de qué manera pueden reclamar que se reparen los daños ocasionados y, si bien entienden que se haya actuado de urgencia en el momento de la extinción, no comprenden que nadie les haya informado y estén usando sus parcelas «como campa», añaden.
Por este motivo, APAG ha solicitado una reunión con el director provincial de Agricultura para gestionar las reclamaciones oportunas.
Los afectados piden que las parcelas se dejen como estaban, y afirman que para ello es necesario reponer el suelo con tierra vegetal y nivelar las parcelas con láser, para que puedan volver a tener uso agrícola.
Jesús Manuel, unos de los agricultores afectados, afirma que su parcela ya se ha perdido para la próxima campaña, a no ser que se haga una actuación muy rápida de reposición del suelo, señala la APAG.
Este agricultor asegura que los camiones descargan en su parcela tierra contaminada «que traen desde la nave quemada, a unos 2 kilómetros de distancia, y después vienen otros camiones y se la llevan».
Además, han cogido tierra de las parcelas agrícolas para realizar los diques de contención, «y si los hubieran hecho 200 metros más arriba no hubieran perjudicado a nadie», lamenta.
Otro de los afectados asegura que «han entrado en las parcelas como elefante en cacharrería y esto no se debe hacer así, pues es una propiedad privada, aunque no esté vallado».
