La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) ha recurrido la norma que pretende aprobar la Junta de Castilla La Mancha en la que se obliga a todas las gasolineras a tener aseos y su respectivo personal para su mantenimiento.
La Junta de Castilla la Mancha derogó el artículo 2 del Decreto 33/2005, de 5 de abril, de suministro al por menor de carburantes y combustibles de automoción en el que se obligaba a las estaciones de servicio (EESS) automáticas a contar con personal para poder operar. Sin embargo, unos meses después, la Junta ha puesto en marcha un procedimiento que pretende aprobar una norma que obliga indirectamente a tener personal este tipo de estaciones dedicado a tener los servicios higiénicos limpios y “seguros”.
La función de estos trabajadores sería la de custodiar la llave de los lavabos por seguridad y vigilar que éstos estén en buen estado. “El tiempo medio de los repostajes en una estación automática es inferior a 10 minutos. En las oficinas bancarias, por ejemplo, el tiempo medio es sensiblemente mayor y a éstas no se les exige aseos para los clientes”, afirma Manuel Jiménez Perona, presidente de AESAE.
La justificación aducida por la Junta de Castilla la Mancha es la de “la seguridad vial” de los conductores, y, a cambio de esta pretendida mejora de la “seguridad vial”, la Junta no tiene ningún problema en que los conductores castellanomanchegos paguen más de 330 euros al año a las Compañías con estaciones de servicio tradicionales, en definitiva, al oligopolio. De esta manera, “las grandes empresas no tendrán competencia y continuarán disfrutando de unos márgenes que están entre los más altos de la Unión Europea.
Por otro lado, AESAE ha reclamado el estudio empírico que vincula la existencia de los aseos higiénicos a la Seguridad Vial, pero hasta la fecha no lo ha recibido.
Además, Castilla La Mancha es una de las Comunidades Autónomas con el precio más alto en carburantes de España. “Si esta medida se aprueba, Castilla La Mancha, con toda seguridad, liderará la clasificación de Comunidades Autónomas con los precios más altos, ya que esta medida no tiene parangón en ninguna otra Comunidad Autónoma”, concluye Jiménez Perona.
