L.R.T, el acusado por el incendio que el 21 de julio de 2009 arrasó más de 1.700 hectáreas en la Serranía de Cuenca, ha asegurado este lunes que él no pudo ser quien originó el fuego porque no le pudo dar tiempo a cortar y entregar un lote de leña a las 17.30 horas. «No soy Dios», ha señalado.
En su declaración ante el jurado popular que le juzga por un presunto delito de incendio forestal con peligro para la vida de las personas y a preguntas del Ministerio Fiscal, L.R.T. ha reconocido que conoce la Serranía de Cuenca desde hace más de 30 años y que se llevaba y se lleva mal con la familia propietaria de la finca ‘El Valle’, de la que ha afirmado que lo ha acusado de «ladrón, sinvergüenza y corrupto», algo que ha negado ser.
Una familia propietaria que ha afirmado que debía pagarle 72 millones de pesetas por un contrato de compraventa de 11.500 metros cúbicos de pinos y solo entregó 50 millones, ha apuntado, para agregar que desconoce la hora y el lugar concreto del inicio del siniestro.