´Actuamos en patrimonio` es la expresión con que se designan los conciertos organizados por la Diputación Provincial de Cuenca. El programa genera suspicacias porque son muy pocas las entradas que la organización pone a la venta y se agotan rápidamente. Lo preocupante es que hay indicios para pensar que las localidades se reparten gratuitamente entre las privilegiadas familias políticas y colegas de las instituciones de la región.
Se trata de un programa de espectáculos en los yacimiento de Segóbriga, Ercávica, Noheda y otros enclaves patrimoniales como decorado, pero que no está abierto al público general. A pesar del problema que plantea la selección sesgada de la audiencia, los artífices del ciclo de conciertos manifiestan que están muy satisfechos. La razón de su misteriosa satisfacción es que, según afirman, los espectáculos servirán para luchar contra la despoblación. Ignoramos cuál es el enigmático argumento que los lleva a utilizar ese lugar común.

Lo más grande de ´actuamos en patrimonio`, en opinión del presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, es que vale para captar la atención. Las autoridades están encantadas de haber levantado mucha expectación con un programa de conciertos que excluye a la ciudadanía. Hasta tal punto que manifiestan sentirse orgullosas de los intentos de pirateo y saqueo de la página web -al parecer fallidos- con el propósito de conseguir información sobre la programación antes de que la hicieran pública.
No obstante, el programa es problemático por su confusa denominación. En sentido riguroso es discutible designar como ´actuamos en patrimonio` a un ciclo de espectáculos con el patrimonio de decorado, para el divertimiento veraniego de las familias políticas y sus compadres. Tampoco se puede considerar que ´actuamos ` impulsando visitas nocturnas y tapeos en Segóbriga, con el propósito de observar el cielo estrellado que admiraban sus habitantes hace más de mil setecientos años, como si el cosmos fuera inmutable.
Verdaderamente actuamos en patrimonio, cuando diseñamos un programa de gestión y protección del patrimonio cultural. Actuamos en patrimonio, cuando realizamos excavaciones arqueológicas, restauramos monumentos, realizamos exposiciones, actividades educativas abiertas a la ciudadanía y publicaciones. Actuar en patrimonio es intervenir para evitar que se degraden más todos los bienes acumulados en la provincia a lo largo de los años (en Puebla de Almenara, Huete, Saelices, San Clemente, Yémeda, Cuenca capital, Gosalvez y etc.) que reclaman una urgente restauración, y que por su significado artístico y arqueológico deberían ser objeto de protección especial.
Ahora bien, si las autoridades deciden organizar un programa de conciertos deben hablar claro para que el público les entienda y, por razones de higiene democrática, no deberían seleccionar a la audiencia utilizando los inefables criterios del compadreo político. En fin, sería de lo más aconsejable que quienes mandan en la provincia y el municipio abandonen cuanto antes su vacío cívico y comiencen a ser respetuosos con la dignidad y los derechos de la ciudadanía que paga los espectáculos con sus impuestos.
Opinión de Fernando Casas Mínguez

