La Asociación de Empresas Instaladoras de Calefacción, Climatización, Fontanería y Gas de Cuenca y la Confederación de Instaladores a nivel nacional (CNI) destacan la solidaridad y profesionalidad de las empresas del sector durante esta crisis sanitaria.
En este sentido, ambas organizaciones empresariales quieren destacar el ejemplar comportamiento de estos profesionales para trabajar en esta situación complicada.
Como ejemplo mencionan la transformación realizada en los pabellones de IFEMA en Madrid que se pudo convertir en una semana en un hospital de campaña cuando era un reciento ferial con una capacidad de 5.000 camas y 500 UCIs.
Pero a su vez quieren dejar claro que no solo se han hecho obras emblemáticas, sino que se han realizado miles de trabajos en el día con falta de materiales de protección y clientes que han impedido su paso por miedo al contagio, una distancia mínima de seguridad difícil por el corto espacio de maniobra o distinto criterio de las fuerzas de seguridad para permitir su circulación, haciendo en ocasiones muchas de estas actividades de manera gratuita por la situación.
Lo que sí reclaman ambas es la necesidad de legislar unas dimensionas mínimas de los patinillos por donde discurren las instalaciones de forma que sea posible realizar las laboras de mantenimiento, control o reparación en un espacio de trabajo aceptable.
Crisis económica
El CNI a su vez señala las importantes consecuencias del COVID 19 sobre las empresas instaladores, calculando que su actividad se ha visto reducida en torno al 70%.
Así destacan que ha habido problemas para encontrar equipos de protección individual, así como para enfrentarse a los cambios legales, además de la lógica incertidumbre de empleados y clientes.
En estos momentos el CNI destaca que la prioridad de las empresas es que la actividad se mantenga mediante la realización de nuevas inversiones una vez superado el estado de alarma.
Por todo ello, CNI insta al Gobierno a aprobar ayudas masivas e inmediatas, ya que será inevitable una recesión económica, de ahí que sea prioritario activar la demanda, ya que éste será el principal problema que puede llevar al cierre de empresas.
Entre otras medidas solicitadas por estas organizaciones está pagar de forma inmediata a los trabajadores afectados por ERTEs, liquidar urgentemente todas las devoluciones de las declaraciones de IRPF, subsidios urgentes a personas y empresas en peor situación, agilizar los trámites para retrasar el pago de hipotecas y alquileres y poner en marcha medidas para mantener la liquidez de empresas y autónomos para pago a proveedores, créditos rápidos y descuentos fiscales.
