La diputada regional y portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha denunciado que Page “tiene paralizado el relevo generacional en el campo de Castilla-La Mancha por sus impagos, engaños y recortes”.
Según ha denunciado, Page y sus socios de Podemos “están jugando con el futuro del campo y del mundo rural” dando la espalda a 1.000 jóvenes que han puesto toda su ilusión en el campo y que llevan esperando dos años para cobrar las ayudas para la incorporación.
En su opinión, el retraso de dos años “está suponiendo la ruina y la desolación del futuro del campo, dejando en el olvido a miles de jóvenes cuyo futuro laboral depende de las ayudas que Page no paga”.
Pero el impago de las ayudas para la incorporación de los jóvenes al sector es solo uno más de los destrozos que Page y Podemos están realizando en el campo castellano-manchego. Y es que, según ha denunciado, Page debe a los agricultores más de 500 millones de euros; no ha pagado los planes de mejora, ni las ayudas FOCAL, no ha pagado a los agricultores ecológicos, debe dinero a los grupos de desarrollo rural y tiene más de 50 expedientes de titularidad compartida metidos en un cajón.
Está convencida Lola Merino de que el pacto de Page con Podemos para mantenerse en el sillón llevaba aparejado el abandono del campo y del mundo rural y, sobre todo, un ataque sin precedentes a la caza en Castilla-La Mancha, un sector que factura más de 600 millones de euros y da trabajo a 24 mil personas en nuestra región.
La Ley anticaza de Page
Lola Merino ha afirmado que uno de los últimos ataques del Gobierno social-comunista al medio rural ha sido la aprobación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, una normativa inspirada y auspiciada por los grupos anticaza y los ecologistas que ha supuesto que las organizaciones de cazadores, más de 100.000 en la región, hayan pedido el rechazo y la no aprobación de la Ley anticaza de Page.
Según ha explicado, la Ley que prohíbe modalidades de caza como el aguardo del jabalí y de modalidades deportivas como el tiro al pichón y el tiro a la codorniz. Además de prohibir el uso de calibres como el 22 y el 17 HMR. Esta normativa, aplaudida por los ecologistas, supondrá que las sanciones en la actividad cinegética se dupliquen, tratando a los cazadores como delincuentes.
Por otro lado, ha señalado que esta ley recoge la obligación del cazador de descargar el arma ante la presencia de una persona a menos de 50 metros, una medida que se establece, no como norma de seguridad, sino para facilitar la irrupción de personas con la intención de reventar
cacerías y monterías.
“El Gobierno de Page con Podemos lo estamos pagando los agricultores, los ganaderos, los jóvenes, el medio rural y ahora la caza, ya que el mantenimiento de sillones ha convertido a Page en el mayor enemigo del campo y del medio rural de Castilla La Mancha”, ha aseverado.
