La Guardia Civil de la Comandancia de Guadalajara recuperó la semana pasada en Guadalajara un Mapache (Procyon Lotor) y un Gavilán (Accipeiter nisus) en Azuqueca de Henares. Este último se trata de una especie declarada como «vulnerable» en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
La recuperación de estos animales se realizaron el pasado jueves en los términos municipales de las localidades de Guadalajara y de Azuqueca de Henares, tras el aviso de dos ciudadanos al teléfono de urgencias de la Guardia Civil, 062, comunicando que habían avistado a los citados animales.
El Mapache (Procyon Lotor) fue recuperado por una Patrulla de Seprona de Brihuega en una finca situada en el término municipal de Guadalajara. Se trata de un animal que en estado adulto es muy agresivo y puede ser portador de la rabia.
El Mapache (Procyon Lotor) fue recuperado por una Patrulla de Seprona de Brihuega en una finca situada en el término municipal de Guadalajara. Se trata de un animal que en estado adulto es muy agresivo y puede ser portador de la rabia.
El mapache se adapta excepcionalmente en cualquier entorno de la península ibérica por lo que no es conveniente liberarlos al medio natural. Estos animales no poseen depredadores naturales que hagan reducir su especie por lo que proliferan de manera excesiva en el lugar en el que establece su hábitat.
Desde la Guardia Civil se aconseja que ante el hallazgo de este tipo de animales deben de abstenerse de tratar de atraparlos ya que en estado adulto se vuelven muy agresivos y son portadores de la rabia, por lo que es conveniente no acercarse nunca a un ejemplar de esta especie.
Por otro lado, la patrulla del Seprona de Guadalajara, recuperó también el pasado jueves un Gavilán (Accipeiter nisus) en el interior de una nave del polígono Industrial Miralcampo de Azuqueca de Henares.
Una vez capturado, fue trasladado al centro de recuperación de aves sito en el Minizoo de Guadalajara donde se comprobó que la rapaz se encontraba en buen estado, por lo que se procedió a su anillado para su posterior control y seguimiento. Una vez realizadas estas comprobaciones los agentes del SEPRONA lo liberaron al medio natural.
