El Gobierno regional ha aprobado cinco declaraciones de Bien de Interés Cultural en la provincia de Cuenca desde el inicio de la legislatura según ha recordado hoy el delegado provincial de la Junta de Comunidades, Ángel Tomás Godoy, que este jueves ha visitado la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago junto al director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Óscar Martínez, el historiador Pepe Martínez, el cura párroco de la localidad y concejales del Equipo de Gobierno y del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento.
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó declarar BIC la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo el pasado 28 de julio en la categoría de monumento. Previamente hizo lo propio con el Molino El Zurdo de Mota del Cuervo y las Casas Colgadas de Cuenca, también en la categoría de monumento; la Danza de Belinchón, como Bien Inmaterial; y el yacimiento de Las Hoyas, en La Cierva, en la categoría de Zona Paleontológica.
Godoy ha explicado que el objetivo de que la declaración de Bien de Interés Cultural es que estos espacios y manifestaciones populares gocen de la máxima protección y tutela, de modo que su utilización esté siempre subordinada a que no se ponga en peligro su conservación y valores, dando cumplimiento al objetivo del Gobierno regional de fomentar la conservación del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha.
No obstante, ha afirmado que la declaración de BIC también tiene consecuencias muy positivas para el turismo en las localidades, un sector que el Ejecutivo autonómico está potenciando en la provincia de Cuenca con objeto de generar actividad y empleo.
Por esa razón, confía en que esta declaración contribuya a la promoción de Horcajo de Santiago, una localidad que, según Godoy, cuenta con una de las plazas más bonitas de las provincia tras la actuación urbanística llevada a cabo por el Ayuntamiento en el año 2011 en la Plaza del Cerrillo, que permitió que la Iglesia luciera en todo su esplendor. No en vano, este proyecto fue premiado en la XII Bienal de Arquitectura y Urbanismo 2013.
Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago
La construcción de la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago comenzó en el año 1515 por los maestros García de Hermosa y Juan de Hornedo, fue reformada ese mismo siglo por Francisco de Luna y rematada a principios del siglo XVII por Toribio y Gabriel del Hornedo. Al exterior se nos ofrece como un edificio de monumentales proporciones con marcados contrafuertes entre los que se abren ventanas ojivales y la torre, cuadrada, de cuatro cuerpos adosada a los pies. El ábside es poligonal de tres lados. La portada principal, plateresca y muy decorada, es conocida como la Puerta del Sol, se abre al mediodía y está compuesta por un arco de medio punto entre pares de pilastras con las imágenes de San Pedro y San Pablo en hornacinas situadas entre cada par y medallones en las enjutas. Sobre un friso decorado con grutescos se eleva el segundo cuerpo en el que resalta la hornacina central, con la Inmaculada, rematada por frontón triangular en un paño con casetones culminado en moldura lisa. La Puerta de la Umbría, portada septentrional, también plateresca, es más sencilla. Enmarcan la portada dos columnas adosadas; entre ambas una jamba cuadrada sobre la que se asienta un arco de medio punto decorado en su intradós con franjas lisas, y en el extradós con elementos geométricos y un escudo con la cruz de Santiago en la clave. Se corona con un frontón triangular clásico.
El interior es de planta de cruz latina y una sola nave, con entablamento corrido, de tres tramos cubiertos por bóvedas estrelladas que descansan sobre arcos de medio punto apoyados en pilastras platerescas. A los pies se levanta el coro sobre viguería de madera sustentada por dos columnas de piedra. Los brazos del crucero están ocupados por sendas capillas posteriores a la construcción de la nave. Un arco triunfal ojival separa ésta del presbiterio, poligonal de tres lados y cubierto también por bóveda estrellada.
Existió un templo anterior bajo la advocación de Santa María, que es descrito en 1498 como una “Yglesia de tapiería con paredes mal reparadas. Tiene una capilla pequeña y un altar, el cual estaba bien adornado. Junto al altar está un Sagrario de yeso con cerradura”. El incremento de la población, muy ligado a la bonanza económica, motivaría la edificación de una iglesia de mayores dimensiones y riqueza. A comienzos del siglo XVI la vieja iglesia amenazaba ruina y a partir de 1515 se empezó a construir la nueva.
Desde esta iglesia, además, tiene lugar la calida del Vítor, fiesta declarada de Interés Turístico Regional.
